Aproximadamente 500 pasajeros abandonarán el miércoles el crucero Diamond Princess en cuarentena en Japón, después de haber dado negativo a los tests del nuevo coronavirus, que infectó a cientos de personas a bordo, anunció el martes un responsable del ministerio de Salud.

“El número exacto (de personas que saldrán el miércoles) todavía varía, pero serán unas 500”, dijo a los periodistas. En un principio viajaban unos 3.700 pasajeros y tripulantes de 56 nacionalidades en la nave.

La epidemia de COVID-19 en China ha contagiado a más de 72.300 personas y a unas 900 en el extranjero, causando la muerte de casi 1.900 seres humanos infectados.

El crucero “Diamond Princess” se ha convertido en el mayor foco de infección fuera de China, situado frente a la costa de Yokohama, en Japón, donde hay 454 personas contagiadas, a pesar de que los pasajeros llevan 14 días confinados en sus camarotes.

A medida que crecen las críticas por la gestión de esa crisis por las autoridades japonesas, otros gobiernos, como los de Estados Unidos, Australia e Italia, anunciaron su intención de evacuar a sus ciudadanos. Hong Kong también expresó su deseo de repatriar a los suyos -unas 330 personas- “lo antes posible”. Canadá tomó la misma decisión para unos 250 canadienses.