Miles de hongkoneses asistieron el jueves al servicio conmemorativo de un estudiante cuya muerte condujo a algunos de los enfrentamientos más violentos en seis meses de protestas por la democracia.

Alex Chow, de 22 años, murió el mes pasado como consecuencia de las heridas sufridas en la cabeza durante una caída dentro de un aparcamiento de varios pisos donde la policía y los manifestantes se enfrentaban.

Si bien los acontecimientos que condujeron al fatal accidente son poco claros y controvertidos, los manifestantes creen que se produjo por la brutalidad policial.

Tres día después de la muerte de Chow la policía disparó contra un manifestante desarmado, de 21 años, lo provocó días de disturbios que culminaron en batallas campales en las universidades.

La violencia y el vandalismo disminuyeron en las últimas tres semanas, después que los partidos partidarios de la democracia obtuvieran una victoria aplastante en las elecciones contra los consejos locales.

Enormes multitudes marcharon el domingo pasado para un mitin que terminó sin que se disparara ni un solo cartucho de gas lacrimógeno.

Pero Pekín y la líder de la ciudad, Carrie Lam, no han mostrado signos que estén dispuestos a hacer más concesiones, lo que hace temer que los enfrentamientos se reanuden.

Las emoción era palpable en el lugar donde se celebraba el servicio conmemorativo de Chow el jueves por la noche, mientras la gente formaba líneas serpenteantes y hacía cola durante horas.

“Hay muchos elementos sospechosos y espero que finalmente pueda descansar en paz cuando se conozca la verdad sobre lo ocurrido”
, dijo a la AFP Joe Cheung, un estudiante de 18 años.

No se permitió a los medios de comunicación entrar en el lugar, pero una maestra que asistió con su hijo que la sala conmemorativa estaba decorada con flores blancas y fotos de Chow. Había una pancarta con los caracteres chinos diciendo “Descansa en los brazos de Dios”, precisó Macy.

Noticeboards afirmó que el funeral de Chow se llevará a cabo el viernes por la mañana.

La policía ha rechazado repetidamente cualquier conducta indebida en relación con la muerte de Chow, diciendo que los agentes no estaban cerca del lugar cuando cayó.

Las protestas han sacudido Hong Kong durante más de seis meses, con hasta dos millones de personas manifestando en las calles, inicialmente contra un proyecto de ley de extradición que acabó siendo descartado.