El Senado estadounidense adoptó el martes por unanimidad un texto reclamando democracia y respeto de los derechos humanos en Hong Kong. Esto provocó la cólera de Pekín y llevó al gobierno chino a convocar a un alto responsable diplomático estadounidense.
Los senadores también aprobaron una medida que prohibiría la venta a la policía de Hong Kong de gases lacrimógenos, balas de goma y otro tipo de equipamiento destinado a reprimir a los manifestantes.
Pekín reaccionó con cólera al texto y advirtió que tomaría medidas de represalia si el texto se adopta definitivamente.
Según China, el objetivo de Estados Unidos es “apoyar a los extremistas y a los elementos antichinos violentos que intentan sembrar el caos en Hong Kong (…) para cumplir su siniestro objetivo de dificultar el desarrollo de China aprovechando la cuestión de Hong Kong”, declaró en un comunicado el portavoz de la diplomacia china, Geng Shuang.
Pekín convocó por su parte el miércoles al encargado de negocios temporal de la embajada de Estados Unidos William Klein para “protestar solemnemente” contra este texto.
“Cualquier intento de socavar la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong y de dificultar el desarrollo de China está destinado al fracaso”, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores, Ma Zhaoxu, citado por la diplomacia china.
China ya había expresado su “extrema indignación” tras la adopción a mediados de octubre en la cámara baja del congreso estadounidense de un texto similar.
Los dos proyectos de ley son un poco diferentes por lo que las dos cámaras tiene que armonizarlos antes de un voto final para que pueda ser luego promulgado por el presidente Donald Trump.
“Hoy el Senado estadounidense envió un mensaje claro a los hongkoneses que luchan por las libertades a las que están apegados desde hace mucho tiempo: les oímos, estamos a su lado y no nos quedaremos sin reaccionar mientras Pekín socava su autonomía”, declaró el senador republicano Marco Rubio.
Hong Kong tiene y Washington tienen un estatuto económico especial que permite al territorio chino quedar exento de las restricciones que se aplican a la China continental.
El texto aprobado por el senado pondría como condición para mantener vigente este estatuto especial que el departamento de Estado supervise cada año que las autoridades de Hong Kong respetan los derechos.
Esta medida implicaría en particular una evaluación sobre “la autonomía en la toma de decisiones de su gobierno en lo que afecta a los derechos humanos, el respeto de las leyes y las demandas de extradición, el sufragio universal, la independencia de la justicia, las funciones de la policía y la fuerzas de seguridad, el control de las exportaciones y el respeto de sanciones”.
El texto también prevé sanciones contra cualquier “persona extranjera” considerada como responsable de una “extradición extrajudicial” o que viole los derechos humanos en Hong Kong.
El movimiento de protesta empezó en Hong Kong en junio tras el rechazo de un proyecto de ley para autorizar las extradiciones hacia China continental, con manifestaciones cada vez más violentas.