El Gobierno de Venezuela anunció este lunes el cierre de su embajada en Noruega, en una medida que coincide con la entrega del Premio Nobel de la Paz a la líder opositora María Corina Machado el pasado viernes, lo que ha generado especulaciones sobre una eventual “represalia” por parte del régimen de Nicolás Maduro.
En un comunicado oficial, Caracas confirmó la clausura de sus sedes diplomáticas en Noruega y Australia, asegurando responde a una “reasignación estratégica de recursos” orientada a “fortalecer las alianzas con el sur global”.
Al mismo tiempo, Caracas confirmó la apertura de nuevas embajadas en Zimbabue y Burkina Faso, con el objetivo de “reforzar los lazos históricos con el continente africano” y avanzar en proyectos conjuntos en agricultura, energía, educación y minería.
Sin embargo, el cierre de la misión venezolana en Oslo llega apenas tres días después de que Machado —una de las principales figuras opositoras— fuera galardonada con el Nobel de la Paz por su “defensa pacífica de la democracia y los derechos humanos”.
Al respecto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega lamentó la decisión y la calificó de “gesto sin justificación”.
“Pese a que tenemos opiniones diferentes sobre varios temas, Noruega quiere mantener abierto el diálogo con Venezuela y trabajará para ello”, señaló la portavoz Cecilie Roang al diario Verdens Gang.
Aunque Caracas no hizo referencia directa al Nobel en su comunicado, la agencia noruega NTB indicó que el cierre podría estar vinculado con el reconocimiento a Machado, lo que marcaría un nuevo episodio en las tensiones diplomáticas que han caracterizado el segundo mandato de Maduro.
El cierre de la embajada de Venezuela en Noruega se produce en un contexto de creciente aislamiento internacional para régimen chavista. Tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, en las que Nicolás Maduro fue proclamado vencedor entre denuncias de fraude, Venezuela rompió relaciones diplomáticas con varios países latinoamericanos —entre ellos Argentina, Chile, Perú y Uruguay— que desconocieron el resultado.
Desde Caracas, el Ejecutivo insistió en que su decisión “ratifica la voluntad inquebrantable de defender la soberanía nacional y contribuir a la construcción de un nuevo orden mundial basado en la justicia y la solidaridad”.