El periodista Jorge Lanata, de 64 años, debió ser trasladado de urgencia este miércoles por la mañana desde la Clínica Santa Catalina, donde había llegado para su rehabilitación, de vuelta al Hospital Italiano.
Allí permanecerá en terapia intensiva debido a que atraviesa un cuadro de neumonía y fiebre, a lo que se sumó una infección urinaria, según publica el portal de noticias argentino Perfil.
En los primeros días el periodista se encontraba compensado, pero cuando la clínica vislumbró la sintomatología propia de un cuadro infeccioso resolvieron la conveniencia del traslado que se realizó alrededor de las 10 de la mañana para evitar el caos de tránsito de la ciudad.
En la noche del martes desde la Clínica Santa Catalina -especializada en neurorehabilitación- habían dado a conocer el primer parte médico del periodista y allí se anticipaba el cuadro que finalmente se complicó y llevó a su traslado.
En ese informe se detallaba que el paciente se encontraba conectado a ventilación mecánica, con buena tolerancia a la desconexión y a la válvula fonatoria durante el día, aunque advertía que había presentado “registros de temperatura elevada” por lo que se había iniciado un tratamiento antibiótico y un cultivo.
El parte, que fue dado a conocer por su esposa Elba Marcovecchio, exponía que Lanata tenía “encefalopatía exteriorizada, con desorientación y episodios de excitación intermitentes”. En este sentido “continúa con el plan integral de rehabilitación programado al ingreso adaptado a su estado clínico”.
El conductor había sido derivado allí el 10 de septiembre, luego de estar internado en el Hospital Italiano desde el 14 de junio, cuando sufrió una descomposición en el momento en que se sometió a un estudio de rutina.
La salud de Jorge Lanata
Esta internación del periodista es la más larga de todas hasta el momento. En abril de este año, el fundador de Página/12 permaneció internado tres días en la Fundación Favaloro, el centro médico que atiende todos sus problemas de salud desde hace varios años. Aquella vez padeció una “dificultad respiratoria”, que lo obligó a abandonar su ciclo de radio un rato antes de que terminara.
En 2023 también fue noticia en reiteradas oportunidades por los problemas de salud que lo afectaron y en agosto el conductor contó que tenía la presión arterial baja y la glicemia un poco alta, luego se ausentó en sus programas aduciendo una indisposición gástrica.
Poco tiempo después se decidió internarlo para tratar una infección urinaria. Poco después de recibir el alta médica, y en el día de su cumpleaños (12 de septiembre), un cuadro febril lo devolvió a terapia intensiva. Sufrió entonces una infección generalizada.
En octubre fue diagnosticado con neumonía. “Tuve tres períodos de perder totalmente la conciencia, estar intubado, salir, y volver a entrar. Fue muy fuerte y feo”, explicó en enero de este año, cuando reapareció en una entrevista radial con El Observador.
“No sé si pensé que iba a morirme, pero era lo más parecido a morirme que lo que yo había vivido. Tuve sueños muy vívidos que parecía la realidad. Pensé que las cosas se podían terminar”, agregó en diálogo con Luis Majul.