La Secretaría General de la OEA condenó la aprobación por parte del régimen de Venezuela de la llamada “Ley para la defensa del Esequibo”, calificándola como "fascista".

Mediante un comunicado, la Organización de los Estados Americanos (OEA) aseveró este lunes que la ley impulsada por Nicolás Maduro “es absolutamente contraria a los más elementales principios del derecho internacional”.

A su vez, agregó el organismo, “reafirma una vez más el patrón dictatorial de quien detenta el poder en Venezuela”.

“El régimen venezolano, que hace unos días aprobó una ‘ley’ fascista para combatir ‘el fascismo, el neofascismo y expresiones similares’, también aprueba una llamada ‘Ley para la defensa del Esequibo’ cuyos estándares ‘legislativos’ hacen recordar los antecedentes de tristes episodios históricos que condujeron a anexiones por la fuerza, agresiones militares y destrucción”, detalló la OEA.

La organización internacional remarcó que la paz y la seguridad regional dependen de “detener al régimen venezolano de avanzar en estos amenazantes propósitos”, añadiendo que el Derecho Internacional condena el crimen de agresión, la amenaza de agresión y las acciones unilaterales para resolver problemas bilaterales.

“Como comunidad internacional, debemos condenar actitudes belicistas y de amedrentamiento a países y actores internacionales”, indicó, valorando “muy positivamente” que Guyana haya aceptado la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en este caso.

La OEA enfatizó que así como rechazó el asalto a la embajada mexicana en Ecuador, también condena las acciones perpetradas por el régimen venezolano “con la pretensión de anexar un tercio del territorio de la República Cooperativa de Guyana”.

“La gravedad de estas acciones es absoluta e inadmisible. Tampoco podemos aceptar el amedrentamiento a demás actores internacionales”, sostuvo.

“Como toda ‘ley’ fascista que se precie, no sólo contiene la amenaza externa, sino que también cumple con sus cometidos de represión interna”, sostiene la OEA.

“La utilización combinada de la represión interna con la postura agresiva del régimen hacía la República Cooperativa de Guyana es un nuevo hito en la espiral infinita de pobreza moral y política del régimen venezolano. Esta ley pone en riesgo la seguridad no solamente de Guyana, sino también la paz y seguridad hemisférica”, concluyó.

Cabe señalar que en marzo pasado el Parlamento venezolano, controlado por el oficialismo, aprobó la llamada Ley Orgánica para la Defensa de la Guayana Esequiba, siendo promulgada posteriormente con el objetivo de dar un marco legal a los planes venezolanos de anexionarse la zona bajo litigio, de unos 160.000 kilómetros cuadrados.

Esto causó indignación en Guyana, cuyo gobierno advirtió que “no tolerará la anexión u ocupación de ninguna parte de su territorio soberano”.

“Guyana siempre ha respetado los principios de la Carta de las Naciones Unidas, el estado de derecho y la solución pacífica de controversias”, precisó Guyana en un comunicado.

Para Georgetown, el intento venezolano de anexar más de dos tercios del territorio de Guyana y convertirlo en parte de Venezuela es “una flagrante violación de los principios más fundamentales del derecho internacional consagrados en la Carta de las Naciones Unidas”.