El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó que el asesinato del candidato Fernando Villavicencio, acérrimo opositor suyo, fue un complot de la derecha ecuatoriana.

En conversación con Agencia EFE, quien fuera mandatario de Ecuador entre 2007 y 2017 aseveró que el crimen tuvo como objetivo afectar la campaña de Luisa González, candidata del correísmo con miras a las elecciones del domingo 20 de agosto.

“Es evidente que es un complot, que está implicada la Policía. ¿Y a quién beneficia este complot? A la derecha política ecuatoriana porque necesitaban una hecatombe política así, culparnos a nosotros para impedir que ganáramos en una sola vuelta”, señaló Correa.

A juicio del expresidente, la muerte de Villavicencio “cambió toda la realidad y pateó el tablero electoral”.

“Solo una hecatombe política podía impedir nuestro triunfo en una sola vuelta y esa hecatombe fue el asesinato brutal de un adversario acérrimo nuestro, Fernando Villavicencio”, mencionó desde Ciudad de México.

“Estaba en cuarto o quinto lugar (en las encuestas). Entonces les servía más muerto que vivo”, puntualizó.

En la entrevista, Correa no dudó en apuntar directamente al comandante general de la Policía Nacional, Fausto Salinas, y al exministro del Interior y ahora candidato a legislador, Patricio Carrillo, por su presunto rol en el asesinato de Villavicencio, vinculando a ambos con la CIA.

“Siempre se dijo que Villavicencio era informante de la CIA y cuando sube demasiado de perfil con estos informantes, cuando ya se le desborda sus ambiciones y quiere ser presidente, es un estorbo también para la CIA”, mencionó.

En ese sentido, Correa aseveró que al candidato lo llevaron a una “trampa mortal” para ser entregado a los asesinos, mencionando que lo subieron a un vehículo que no era el suyo, que no estaba blindado y que -según indicó- ni siquiera tenía conductor.

No descarta postularse nuevamente para presidente

Correa actualmente vive en Béliga, de donde es su esposa, ya que en Ecuador pesa una condena sobre él de ocho años por el caso “Sobornos 2012-2016”.

Tras ser consultado si regresaría a su país ante un eventual triunfo del correísmo en los comicios, Correa aseguró que retornará cuando lo estime pertinente.

“Me veo regresando al Ecuador en cualquier rato porque todas estas payasadas que montaron contra nosotros para impedirnos regresar a nuestra patria, para impedirnos participar en elecciones, se les van a derrumbar más temprano que tarde”, sostuvo.

Finalmente, no descartó presentarse a unas nuevas elecciones presidenciales aunque aclaró que no es algo que le “quite el sueño”.

“No descarto. Uno nunca puede decir: esto no volverá a pasar. Estaré donde más útil soy, pero no es nada que me quite el sueño, por el contrario. En estos momentos mi familia está en Bélgica y mis hijas viven allá, mi hijo todavía estudia, entonces quisiera estar cerca de mi familia”, concluyó.