La jornada de este sábado, autoridades en Argentina confirmaron que se detectó un segundo caso de gripe aviar en dicho territorio, específicamente en dos patos muertos.

Argentina detectó un segundo caso de gripe aviar en dos patos silvestres en la provincia de Córdoba, en el marco de las acciones de vigilancia y de la emergencia sanitaria declarada esta semana tras la detección del primer caso en el norte argentino, según informaron este sábado fuentes oficiales.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina confirmó el segundo caso de influenza aviar (IA) H5 en dos patos silvestres hallados muertos, esta vez en la provincia de Córdoba.

La detección del segundo caso, confirmado a última hora de la tarde del viernes, provino de muestras tomadas a los dos patos silvestres muertos en la laguna Las Mojarras en el departamento cordobés de General San Martín.

El primer caso de este virus en el país procedía de un ave silvestre encontrada en la Laguna de Pozuelos, en la región más septentrional de la norteña provincia de Jujuy.

Argentina decretó el miércoles pasado la emergencia sanitaria en todo el territorio nacional tras la detección del primer caso de gripe aviar, y anunció un refuerzo de los controles en frontera y las evacuaciones dentro del territorio argentino y un aumento de las rondas de trabajo en los parques provinciales y nacionales.

La semana pasada, el Gobierno argentino ya había anunciado un refuerzo de la vigilancia epidemiológica en su frontera norte, luego de que se detectara un foco de influencia aviar en Bolivia.

En tanto, Uruguay, también fronterizo con Argentina, decretó el miércoles último la emergencia sanitaria en su territorio por la detección de un caso de gripe aviar en la Laguna Garzón, ubicada en el sureste del país.

El pasado 8 de febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió por medio de un comunicado oficial sobre la propagación de esta enfermedad en mamíferos en diferentes regiones del mundo.

La gripe aviar afecta principalmente a las aves domésticas y se clasifica en dos subtipos en función de dos proteínas de superficie y es considerada altamente mortal, de acuerdo con la OMS.

Pese a que se trata de una enfermedad de animales, es posible la transmisión a humanos que tengan contacto con aves enfermas.