Una menor de 14 años fue encarcelada varias horas por policías comunitarios de un poblado del estado en México de Guerrero (sur) tras escapar para evitar casarse por dinero con un chico menor de edad.

La menor, identificada como Anayeli “N”, se escapó para evitar ser vendida y casada con un joven de 16 años.

Esto, a cambio de unos 10.000 dólares que serían pagados a su familia que vive en la comunidad indígena de Joya Real, en el municipio de Cochoapa.

Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, explicó que la menor estuvo encarcelada 14 horas.

Lo anterior, tras ser capturada por policías comunitarios de Joya Real, con unos 600 habitantes y donde imperan los llamados usos y costumbres.

“Anayeli, por resistirse al matrimonio forzado, fue detenida por los policías ante la solicitud de la familia del niño”, detalló un comunicado del centro.

También fue encarcelado y luego liberado otro menor de edad que aceptó recibir en su casa a Anayeli luego de que escapara para evitar casarse.

La liberación se produjo luego de que se entablara un diálogo entre autoridades de la comunidad y abogadas del Centro Tlachinollan.

Estas, apoyadas por personal de la fiscalía estatal, elementos de la guardia nacional y la defensoría local.

Matrimonio forzado de menor en México

Si bien el matrimonio entre menores de edad en México fue prohibido por ley en 2019, en comunidades indígenas se siguen dando estas uniones.

Apenas el pasado 9 de octubre, otra niña de 15 años del estado de Guerrero, identificada como Angélica “N”, fue detenida. Esto, debido a que huyó porque su suegro intentó violarla.

Esta menor fue obligada a contraer matrimonio con un hombre que vive en Estados Unidos a cambio de unos 6.000 dólares.

Guerrero es uno de los estados donde se siguen presentado estas prácticas ancestrales de casar a menores de edad a cambio de un pago. El dinero puede ser cambiado además con animales y hasta bebidas alcohólicas.

Durante una visita a Guerrero, el presidente AMLO rechazó peticiones de intervenir en esta problemática con el argumento de que no es generalizada.

“Lo de la venta de las niñas, lo de la prostitución de niñas (…) no es la regla. En las comunidades hay muchos valores culturales, morales, espirituales, eso puede ser la excepción, pero no es la regla”, dijo.

Según cifras oficiales, unas 3.000 niñas y adolescentes de entre 9 y 17 años dieron a luz en Guerrero en 2020, algunas de ellas dentro de estos matrimonios arreglados.