El Jurado Nacional de Elecciones (JNE), el órgano supremo electoral del Perú, espera tener durante la próxima semana el acta de proclamación presidencial de los comicios que disputaron el pasado 6 de junio la derechista Keiko Fujimori y el izquierdista Pedro Castillo.
El portavoz del JNE, Luis Alberto Sánchez, estimó este martes que el documento podría estar hacia el 19 de julio, en la medida que concluyan las proclamaciones de los Jurados Electorales Especiales (JEE) en sus jurisdicciones y esos resultados no sean apelados.
Una vez que los JEE proclaman sus resultados, deben pasar tres días hábiles para que las actas sean “consentidas” y “después de este plazo son elevadas al pleno del JNE para que pueda emitir el acta general de proclamación”, detalló Sánchez a la cadena estatal TV Perú.
“En la medida en que no puedan ser apeladas por las organizaciones políticas, el plazo para el acta general de proclamación del o la candidata que resulte ganador podría ser antes de lo que se esperaba”, acotó el funcionario.
El portavoz señaló que, hasta la fecha, 41 de los 60 JEE ya emitieron sus resultados descentralizados en audiencia pública y está previsto que otros 15 jurados lo hagan este martes.
El JNE había estimado durante la semana pasada que el anuncio del vencedor de los comicios, que según el escrutinio completo ganó Castillo con el 50,12% de los votos, se ofrecería, a más tardar, a fines de la primera quincena de julio.
En cualquier caso, esta será la primera vez que la oficialización de un gobernante peruano se prolonga tanto en el tiempo.
El retraso en la proclamación de quien tomará las riendas del país a partir del próximo 28 de julio, cuando concluirá el régimen de transición de Francisco Sagasti, se explica por las impugnaciones legales del partido fujimorista Fuerza Popular en su intento por revertir los resultados electorales y evitar un tercera derrota consecutiva de la candidata derechista en unas presidenciales.
Supuesto “fraude sistemático”
La hija y heredera política del exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000) alega, desde el día siguiente al polarizado balotaje, que fue víctima de un “fraude sistemático”, del que no ha presentado pruebas fehacientes, y pidió la anulación de actas con unos 200.000 votos de zonas rurales, donde su rival obtuvo una votación abrumadora.
Todas estas reclamaciones fueron rechazadas en primera instancia por los JEE, la mayor parte de ellas por defectos formales (falta de pago de tasas o por haber sido presentadas fuera de plazo), pero también por ausencia de pruebas.
Luego, los pedidos de nulidad pasaron a manos del JNE, que en última instancia culminó este lunes el proceso de publicación de las resoluciones que declaran improcedentes las apelaciones presentadas por el equipo legal de Fuerza Popular.
La demora de la corte electoral, según indicaron medios locales, se produjo debido a que el magistrado Víctor Rodríguez Monteza, representante del Ministerio Público, tardó en entregar su firma y voto en minoría para la proclamación de las resoluciones.
Pero el fiscal supremo, quien considera que se debían atender las denuncias del fujimorismo, emitió este lunes el documento con su posición en minoría.
Fujimori se resiste
En paralelo a los rechazos definitivos de las impugnaciones por la corte electoral, ningún organismo de observación internacional, entre ellos la Organización de Estados Americanos (OEA), ha encontrado indicios de “fraude” en el balotaje.
Además, países e instituciones como la Unión Europea, Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá han expresado su confianza en el sistema electoral peruano y en que los comicios celebrados en el país fueron libres y limpios.
A pesar de ello, Fujimori ya adelantó que no aceptará la promulgación de Castillo como presidente electo de Perú, porque en su opinión eso va “a consumar el fraude en la mesa”.