Organizaciones políticas de todo el mundo expresaron su estupor por el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, y la preocupación por el futuro de una situación que agrava la crisis del país caribeño.

En el ataque a la residencia del mandatario también resultó herida gravemente su esposa y primera dama, Martine Moise, quien a esta hora sigue luchando por su vida en la capital haitiana.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, mediante su vocero, Stéphane Dujarric, llamó a todos los haitianos “a preservar el orden constitucional, mantenerse unidos ante este horrible acto y rechazar toda la violencia. Naciones Unidas seguirá estando junto al Gobierno y el pueblo de Haití”.

A su vez, el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, advirtió que la acción criminal puede impulsar una “espiral de violencia” y “entraña un riesgo de inestabilidad”.

República Dominicana cierra las fronteras

El presidente de la vecina República Dominicana, Luis Abinader, aseguró en un mensaje vía Twitter que la acción criminal “atenta contra el orden democrático de Haití y de la región”.

Ante el hecho, el Gobierno dominicano ordenó el cierre de los cuatro pasos fronterizos con Haití. Dispuso el refuerzo de la vigilancia en la zona, según dijo un responsable del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre.

Francia, también se expresó a través del ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, quien dijo que espera que se aclare “este crimen que se produce en un clima político y de seguridad muy deteriorado”.

EEUU se mantiene vigilante

A su vez, el presidente de EEUU, Joe Biden, dijo que “necesitamos mucha más información”, tras asegurar que el magnicidio era un “acto atroz”.

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, afirmó que la inteligencia de su país estaba “recopilando” y “evaluando” la información disponible sobre lo sucedido.

“Estamos listos y preparados para ofrecer cualquier asistencia que sea necesaria”, agregó Psaki.

Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, apeló a la unidad política en Haití. Esto, “para salir de este terrible trance que está sufriendo un país con el que tenemos muchísimos vínculos culturales y de hermandad”.

Mientras, el mandatario de México recordó que el asesinado dirigente haitiano estuvo en el acto de su toma de posesión a la Presidencia de México.

“Recientemente estábamos por enviar 150.000 dosis de vacunas a Haití que es un pueblo pobre y esto que sucedió es muy lamentable”, agregó López Obrador.

Por la paz en Haití

Un llamado a la paz hicieron en sus mensajes de condena varios Gobiernos del continente americano, entre ellos el de Cuba, a través de su presidente, Miguel Díaz-Canel, quien envió sus condolencias “al hermano pueblo haitiano”.

El mandatario chileno, Sebastián Piñera, se unió a este deseo para “encontrar una salida a la grave crisis” que atraviesa el país más pobre de Latinoamérica.

El presidente argentino, Alberto Fernández, hizo una llamada a “la unidad para restablecer el Estado de derecho” en Haití.

“Brutal asesinato”

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, calificó el ataque a Moise como un “brutal asesinato”. A esto se unió su par de Ecuador, Guillermo Lasso, para quien el acto fue uno “inhumano, cobarde y barbárico”.

El presidente de Perú, Francisco Sagasti, hizo énfasis en el “difícil momento” para la democracia haitiana.

“Estos hechos que enlutan a nuestra región no deben quedar impunes”, aseveró Sagasti.

Para el mandatario boliviano, Luis Arce, el magnicidio constituye “una flagrante violación a los derechos humanos”.

Alejandro Giammattei, presidente de Guatemala, señaló el asesinato como un terrible hecho” que atenta “contra el orden democrático”.

Reunión de emergencia del Caricom

El magnicidio provocó una reacción inmediata de la Comunidad del Caribe (Caricom). El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, convocó de urgencia una reunión de los 15 Estados miembros para discutir la crisis en Haití.

“Estoy totalmente sorprendido por el asesinato de Moise, y oraré por el restablecimiento de su esposa”, sostuvo Browne.

“Este ataque salvaje llega en un momento desafortunado en un tiempo de gran inestabilidad en Haití”, añadió.

El Core Group, así como a los embajadores de Alemania, Brasil, Canadá, España, EEUU, Francia y la Unión Europea, pidió que los actores políticos se abstengan de recurrir a la violencia en Haití.

“Dado que Haití se enfrenta a una situación muy peligrosa, los miembros del Core Group exhortan a todos los actores a que ejerzan la máxima moderación. Los instan firmemente a que se abstengan de recurrir a la violencia y de cualquier iniciativa que socave la estabilidad del país”, afirma el comunicado.