La expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez sufrió este miércoles una descompensación en una cárcel de La Paz, donde cumple prisión preventiva mientras es investigada por el presunto golpe de estado contra el exmandatario izquierdista Evo Morales en 2019.

Norka Cuéllar, abogada de Áñez, dijo a la prensa local que ella estuvo “en estado crítico” por una subida de presión.

“Está en este momento con oxígeno y está bastante afectada”, señaló la letrada, aunque autoridades de la prisión aseguraron posteriormente que se encuentra estable y bajo supervisión médica.

Áñez cumple su cuarto día detenida en la capital boliviana después de que el pasado domingo una jueza le dictara cuatro meses de cárcel, mientras la Fiscalía busca pruebas para cimentar la acusación en su contra, sobre los incidentes registrados a fines de 2019.

La exdiputada del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), Lidia Patty, presentó una denuncia contra Áñez, cinco exministros, el gobernador electo de la rica región de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, exjefes policiales y militares y otros civiles por los delitos de sedición, terrorismo y conspiración.

Los exministros de Justicia y Energía también fueron encarcelados.

Las detenciones generaron protestas esta semana entre los defensores de la expresidenta derechista en varias ciudades del país andino, principalmente en Santa Cruz.

También reacciones en el ámbito internacional, como de la secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA). La oficina de Luis Almagro dijo que “el sistema judicial boliviano no está en condiciones de brindar las mínimas garantías de juicio justo” y pidió la liberación de los detenidos.

La cancillería boliviana consideró las declaraciones de Almagro como “provocaciones malintencionadas”, que “pretenden favorecer a los intereses particulares y políticos que representa”.

Áñez reemplazó en noviembre de 2019 al izquierdista Morales, quien dimitió en medio de violentas protestas sociales de opositores que lo acusaron de fraude en las elecciones presidenciales de un mes antes y con las que buscaba continuar en el poder hasta 2025.