La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, reiteró este jueves que es víctima de una persecución judicial y responsabilizó a la Justicia de contribuir a la crisis que vive el país, al tiempo que rechazó su procesamiento por presuntas irregularidades en la venta de futuros de dólar en el tiempo en que era presidenta (2007-2015).

“Este es el sistema que está podrido y perverso y que es necesario que todos pongamos el esfuerzo para corregirlo y transformarlo, porque no se puede seguir con un país donde viene uno, nos endeuda y después lo sobreseen y vuelve a hacer lo mismo. Esto es lo que está pasando y en esto tienen responsabilidad ustedes”, dijo la política en una audiencia judicial virtual.

En la causa por la que compareció, en la que desde mayo de 2016 están procesados tanto Fernández como otros altos exfuncionarios de su Gobierno, se investigan presuntas irregularidades en la emisión, por parte del Banco Central, de contratos de futuros de dólar en la recta final de su mandato, que supuestamente derivaron en pérdidas millonarias para el Estado.

El caso se inició por una denuncia de dos legisladores opositores realizada el 30 de octubre de 2015, sólo cinco días después de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, que en la segunda acabó ganando el conservador Mauricio Macri (2015-2019) frente al candidato del oficialismo Daniel Scioli, y fue el primer procesamiento de Fernández al dejar la Presidencia.

Críticas al Macrismo

Es en este contexto que la actual vicepresidenta, que rechazó que se hubiera cometido ilegalidad alguna y que existiera perjuicio para el Estado, acusó al Poder Judicial de haber favorecido la victoria de Macri. “No solamente el ‘lawfare’ guerra judicial, es también intromisión y manipulación de procesos electorales y política en general por parte de ustedes como miembros del Poder Judicial”, sentenció.

“Ustedes, el Poder Judicial, contribuyeron a que ese Gobierno ganara las elecciones e hiciera lo que hizo después. Ustedes también son responsables de lo que pasó y de lo que está pasando en Argentina y realmente me da mucha bronca porque la que sufre es la gente”, subrayó la líder del peronismo kirchnerista visiblemente emocionada.

En concreto, Fernández lamentó que durante el actual Gobierno, que encabeza su compañero político Alberto Fernández, no se puede aumentar las jubilaciones por la deuda que dejó el Ejecutivo macrista, durante el que se desató una recesión que aún continúa y se pidió un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya financiación ahora se renegocia.

“A mí me sentaron acá diciendo que yo le había causado un perjurio al Estado por 55.000 millones de pesos y volvieron a traer al FMI con 44.000 millones de dólares para ayudar a la campaña presidencial de Macri, y ni así pudieron”, afirmó.

Una persecución

Según la expresidenta, que está imputada junto al expresidente del Banco Central Alejandro Vanoli, al exministro de Economía y actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y a otros 12 exaltos cargos, los que tuvieron ganancias por los contratos a futuro del dólar fueron empresarios y consultores de la coalición de Macri, que luego fueron funcionarios.

“Hoy los argentinos debemos 44.000 millones de dolares más y ustedes también son responsables. No miren para otro lado, porque ustedes causan también junto a los medios de comunicación climas en la República Argentina que finalmente impactan en los agentes económicos y en la economía y así estamos”, arremetió.

Además de criticar duramente la gestión de su antecesor, a quien durante los últimos años responsabilizó de impulsar una persecución judicial contra ella, Fernández, que está procesada en diversas causas, principalmente de corrupción, señaló que hoy “ya no es necesario desaparecer materialmente a los dirigentes políticos” -como se hacía en la dictadura-, “sino que con lo mediático se los suprime.

“¿Y como se concatena esto? El ‘lawfer’ no es solamente la persecución desde el poder judicial, es además la articulación con los medios de comunicación”, indició.