El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, evaluaron este miércoles, durante una reunión virtual, la cooperación del país caribeño con la oficina que lidera Bachelet, así como el impacto de las sanciones económicas y las medidas contra la covid-19.

Según explicó en su cuenta de Twitter el canciller venezolano, Jorge Arreaza, se trató de una “cordial reunión” en la que también participaron el embajador de Venezuela ante la ONU, Héctor Constant, y el jefe de la división de la oficina de Bachelet para las Américas, José María Aranaz.

“Se conversó sobre el avance en la cooperación con su oficina, el impacto negativo de las sanciones y nuestra política para controlar el COVID-19”, dijo el canciller venezolano, sin ofrecer más detalles.

Durante su visita de tres días a Venezuela en junio de 2019, Bachelet instaló en el país una comisión de su oficina para vigilar la situación de los derechos humanos y brindar asistencia técnica con motivo de las denuncias de violaciones en esta materia.

En su último reporte sobre las operaciones de su oficina en Venezuela, ofrecido en febrero pasado, Bachelet informó que veía progresos en el trato a los detenidos, especialmente un mejor acceso a la atención médica.

El próximo 10 de marzo la alta comisionada volverá a abordar la situación de las libertades fundamentales en Venezuela y los posibles abusos contra estas en la actual sesión del Consejo de Derechos Humanos.