El comandante de la Policía de Bolivia, Yuri Calderón, desmintió al renunciado presidente Evo Morales y al líder opositor, Luis Fernando Camacho, descartando que existiese una orden de detención contra el dimitido mandatario.

Calderón dijo a la cadena Unitel que no habían órdenes para arrestar a Morales o ministros, que hasta el momento sólo había para delegados del Tribunal Electoral.

“No tenemos órdenes específicas en contra del exmandatario de Estado y sus colaboradores
, sus ministros. La orden solo ha sido emitida para los presidentes departamentales y vocales departamentales de los tribunales electorales”, indicó Calderón.

Evo Morales anunció en Twitter que se emitió una orden “ilegal” de detención en su contra, a solo horas de haber dimitido, luego de semanas de protestas y de acusaciones de fraude en las últimas elecciones presidenciales.

“Denuncio ante el mundo y pueblo boliviano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio. Los golpistas destruyen el Estado de Derecho”, indicó Morales en su cuenta de Twitter.

La información había sido difundida antes por el líder de la oposición y del Grupo Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien había comunicado la orden detención contra Morales.

“Hemos sacado al tirano, al vicepresidente, a la senadora, al ministro. Se llama justicia divina (…) No podemos dejar impunes a los que destruyeron el país en los últimos 14 años”, afirmó Camacho.

Morales se recluyó este domingo en la zona cocalera de Chapare, su cuna política, para anunciar su renuncia, tras perder el apoyo de los militares y la policía.

El exmandatario llegó en la tarde a bordo del avión presidencial al aeropuerto de Chimoré, que sirve al Chapare, acompañado del vicepresidente Álvaro García Linera, quien también renunció a su cargo y a la presidencia del Congreso.

Morales, de 60 años y quien asumió en 2006, enfrentó tres semanas de protestas en las calles contra su reelección en las cuestionadas elecciones del 20 de octubre.