Ocurrió en Quilmes, al sudeste de Buenos Aires. Una madre denunció la desaparición de su hija de 8 años el martes pasado y de ahí vino un operativo para dar con la menor.

La mujer acudió a la 4ta comisaría local para dejar constancia de la ausencia de la niña, quien salió a hacer compras a eso de las 14:00 horas. Era cerca de la media noche del miércoles y aún no podía ser ubicada.

Fue entonces que los uniformados activaron la búsqueda y en medio de las indagaciones un testigo afirmó verla a bordo de una motocicleta y en compañía de dos sujetos. A uno de estos le apodaban “El Pastor”.

Con la información de su lado, vino la orden de allanamiento, tal como lo relató el medio local Crónica.

El lugar funcionaba además como un falso templo evangélico en el que encontraron algo más que púlpitos y otros distintivos religiosos.

Sobre una cama de tamaño matrimonial encontraron tendida a la menor de edad, tras 10 horas de desaparición.

Gabriel Esteban Puig da Rocha de 33 años, era el sujeto que bajo el alias de “El Pastor”, se había llevado a la menor a la que presuntamente abusarían, según la acusación policial.

Crónica / Argentina
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“El llanto de la nena me carcomió”

El operativo de rescate de la niña en Quilmes fue mediático de principio a fin. Los usuarios de redes sociales también estuvieron al tanto de lo que pudo haberse convertido en una verdadera tragedia.

Un video captado por el periodista policial Mauro Zseta, muestra la forma en que la víctima fue sacada de la vivienda en la que estuvo raptada.

Envuelta en una manta para resguardar su identidad, la llevaron a las instalaciones policiales y luego al hospital para los respectivos peritajes.

En la corta grabación, antes del ingreso a la comisaría, el llanto de la niña da una idea del trauma que vivió tras su rapto y encierro en un domicilio extraño. Ocho años a penas, pero ya sabe del desequilibrio humano, inexplicable a esa edad, que la privó de transitar libremente y la amenazó cruelmente.

“El llanto de la nena me carcomió el alma”, aseguró uno de los usuarios de Twitter en la publicación hecha por Szeta. Otros más, expresaron su desprecio por lo ocurrido a la menor.

Luego de los exámenes practicados en el servicio médico legal, se constató que la niña no fue abusada sexualmente, pero están recogiendo toda la información que de ella pueda salir para determinar el grado de abuso que recibió.

“Privación ilegítima de la libertad, tenencia ilegal de arma de guerra y encubrimiento”, es el delito que por hoy se les imputa a los detenidos en la escena, ya que además tenían en su poder una escopeta de fabricación casera y 25 cartuchos calibre 14. También la motocicleta en la que trasladaron a la menor al falso templo cristiano.

Aunque el hecho es manejado como secuestro por algunos medios argentinos, se sabe que la madre de la menor nunca recibió una petición de rescate de su hija.

Crónica / Argentina
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