El expresidente argentino Fernando de la Rúa (10 de diciembre de 1999 – 20 de diciembre de 2001) falleció la mañana de este martes a los 81 años tras una serie de complicaciones derivadas de un cáncer y problemas cardíacos y renales.

Pese a que asumió la primera magistratura trasandina con gran apoyo, ganó la elección con el 48.37% de los votos, el fervor popular se diluyó con el pasar de los meses y su mandato terminó impulsado por una severa crisis económica y social.

Sumado a lo anterior, en los días previos a su dimisión, de la Rúa enfrentó serias protestas que terminaron con enfrentamientos en las calles entre civiles y la policía, conflicto que dejó 30 muertos y más de 400 heridos.

Pero a su llegada al poder, Argentina ya atravesaba un complejo periodo económico, recesión que se profundizó durante su gobierno y que vio en la imposición del corralito el detonante final a la crisis.

Esta medida restringió la libre disposición de dinero depositado en las cuentas de cada persona en bancos e instituciones financieras y estableció la imposibilidad de hacer transferencias.

El cierre bancario duró casi un año, pero tras su implementación, las protestas no se hicieron esperar.

En concreto, el “corralito” se implementó a modo de hacer frente a la creciente y multimillonaria deuda externa, que gatilló el escape de capitales y derivó en una falta de liquidez generalizada.

Según recordó Clarín, el corralito comenzó el 3 de diciembre de 2001 y la noche del 20 de diciembre, a las 19:45 horas, de la Rúa decidió renunciar.

La prensa de palacio recibió el texto, pero nadie lo celebró. La violencia afuera de la Casa Rosada recrudecía “y la represión policial alcanzaban su punto más salvaje en la Plaza de Mayo”, recordó el medio.

Tras ello, subió a un helicóptero apostado en el techo de la casa de gobierno en compañía de su edecán y dejó el poder.

Pese a que siempre acusó intenciones políticas detrás de su salida, de la Rúa nunca pudo desmarcarse de la crisis sin precedentes sobre la cual gobernó, y de la cual debió escapar.