Salir por la noche a pasear a su perro y que, olfateando, la mascota halle dos cadáveres es la macabra experiencia que vivió el jueves una mujer en Puebla, un estado del centro de México en el que los asesinatos del crimen organizado van en aumento.

“Se inició una carpeta de investigación ante el levantamiento de dos cuerpos que permanecen en calidad de desconocidos, estaban desmembrados”, confirmó este viernes la fiscalía de Puebla a la AFP.

El jueves por la noche, una mujer decidió pasear a su perro en la colonia Bosques de Manzanilla, en la periferia de Puebla capital, a unos 120 kilómetros de Ciudad de México.

Durante el trayecto, cerca de una carretera, el animal olfateó un rincón con basura, removió una bolsa y sacó una cabeza humana.

Agence France Presse
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En total había dos cuerpos humanos desmembrados y un mensaje escrito en una cartulina como los que suelen dejar los cárteles del crimen organizado junto a sus víctimas, confirmaron autoridades locales.

Los restos fueron llevados a la morgue la madrugada de este viernes por peritos forenses, mientras las autoridades buscan indicios de los autores del crimen en los registros de cámaras de vigilancia.

Además del narcotráfico, las bandas del crimen organizado en Puebla se han especializado en el robo de combustible a través de tomas clandestinas a ductos de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).

Agrupados en violentos cárteles, estos criminales se disputan los territorios matando a sus rivales y enfrentándose con las autoridades en balaceras.

Proceso
Proceso

En varias zonas de México, los sicarios acostumbran dejar los cadáveres de sus víctimas en plena calle junto a un amenazante mensaje de su banda, un fenómeno que parece ir en aumento en Puebla.

En abril pasado, tres cuerpos descuartizados fueron dejados en bolsas para basura en una de las calles principales de San Martín Texmelucan. Un mes antes, en la misma localidad, otros tres cadáveres fueron abandonados en circunstancias similares, dos de ellos en la plaza principal.

En los primeros cinco meses de 2018, se registraron al menos 464 homicidios dolosos en Puebla, contra 340 en el mismo periodo del año anterior.

Desde finales de 2006, cuando el gobierno lanzó una polémica ofensiva militar contra el crimen organizado, más de 200.000 personas han muerto en México, según cifras oficiales que no precisan cuántas de esas víctimas están vinculadas al combate a la criminalidad.