Agencias de la ONU expresaron su preocupación por el caso de una mujer brasileña que fue sometida a una esterilización forzada por decisión de un juez, el cual argumentó que se trataba de una adicta a las drogas que ya tenía ocho hijos.

El Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), ONU Mujeres y la oficina regional del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU (OACDH) destacaron en una nota conjunta su preocupación por la “judicialización” del caso.

Asimismo, afirmaron que “las decisiones sobre cantidad de hijos o hijas (…) pertenecen a las mujeres, siendo inadmisible la interferencia del Estado”.

Janaina Aparecida Quirino, madre de ocho hijos sin hogar, fue sometida a una ligadura de trompas en Mococa, en el interior de Sao Paulo, tras la decisión judicial.

El magistrado aseguró que la mujer dio su consentimiento a la ligadura de trompas y que es una adicta a las drogas.

Esta situación ha generado debate político y social en Brasil. Según la prensa brasileña y organizaciones defensoras de los derechos civiles, cuando una corte de apelaciones tomó el caso, “la mutilación ya se había realizado”.