Los detalles de la violenta muerte, en abril de 2015 en Bolivia, de una niña paraguaya de tres años comenzaron a develarse, al margen de una investigación judicial y policial a una red de trata y comercio sexual desde varios países de la región.

La joven Noemí Cámara denunció semanas atrás a su padre, Marco Cámara, acusándolo de dirigir una red de tráfico de mujeres de Brasil, Colombia, Cuba, Paraguay y Venezuela, desde el lujoso club nocturno Katanas, en La Paz, como centro de actividades.

La misma Noemí reveló que un DJ de Katanas, identificado en la investigación como Rubén G., es el autor de la muerte de la niña Tatiana Barreto, por lo que está detenido.

A la niña la mató uno del personal de Katanas, la mató el DJ que trabajaba en ese tiempo en Katanas“, afirmó Noemí, entrevistada por el canal privado de televisión ATB.

Lo intrincado del caso es que Fátima V., una paraguaya y madre de la pequeña Tatiana, también está detenida en un penal de La Paz, como supuesta cómplice.

Fátima V. dijo este miércoles al canal privado de televisión ATB: “Rubén (G) mató a mi hija, la asfixió y la botó a las gradas” y aseguró que la obligaron a no revelar que el día del trágico hecho se encontraba trabajando en el club nocturno.

El caso avanza lentamente en la justicia boliviana, mientras que el padre de la niña Tatiana, Oscar Barreto, dijo a la prensa en Asunción meses atrás que su deseo era recuperar el cadáver de su pequeña para enterrarlo en su país.

La mujer paraguaya señaló por separado al diario Página Siete de La Paz: “Yo trabajaba en el Katanas. A mí me trajo el señor Marco Cámara con su hermana (Sandra) y el señor Gustavo” Fernández, un subalterno de ambos, actualmente detenido.

“Me trajeron a los 18 años a Bolivia. Me trajeron a Santa Cruz. Me sacaron mis documentos. Marco Cámara me violaba, me maltrataba y me golpeaba”, acotó.

El caso estalló tras las denuncias de Noemí Cámara, que reveló que su padre Marco, detenido por el delito de trata y tráfico de personas, se dedicaba a trasladar a Bolivia a mujeres desde “Cuba, Brasil, Venezuela, Paraguay y Colombia y otros países”, donde son reclutadas por terceras personas.

Dijo que denunció a su padre para hacer justicia con las mujeres.