La joven tomó la palabra durante el programa en vivo y acusó que su familia ha recibido insultos, amenazas de muerte, de golpes y que incluso han molestado a sus hermanos más pequeños.

Este domingo se lleva a cabo una nueva gala de eliminación en el reality Gran Hermano Chile, donde se conoce quien deberá abandonar la casa esta semana y quienes serán salvados por el público: Raimundo Cerda y Rubén Gutiérrez dejaron la placa en esta ocasión.

Tras conocerse los primeros resultados, desde el estudio se le otorgaron algunos instantes en pantalla a familiares de los participantes, donde agradecieron al público por el apoyo. Allí, la hermana de Rubén aprovechó para evidenciar una inquietante situación.

“Estoy súper contenta y muchas gracias por apoyar a Rubén”, partió diciendo. Pese a las buenas noticias, decidió comentar lo que han estado viviendo como familia en lo que su hermano permanece en el reality.

“Han sido dos meses súper difíciles, porque ha habido muchos comentarios muy inapropiados y muchas amenazas de muerte y de golpes. Han ido a nuestro trabajo incluso y han molestado a mi familia y a mis hermanos menores“, aseguró la joven.

“Quiero decir que no importa lo que pase, tú no eres nadie para ir y hablar con las familias de las personas que están allá y decirles este tipo de cosas porque se te dé la gana, porque tuviste un mal día y porque crees que tienes el derecho para hacerlo“, dijo en cámara.

La familia de Rubén no es la única que ha recibido amenazas por Gran Hermano

Posteriormente, los conductores del programa tomaron la palabra. “Tiene toda la razón”, expresó Diana Bolocco, mientras que Julio César Rodríguez hizo una reflexión más profunda del tema.

“Por favor, le vamos a insistir a la gente en redes sociales: es un juego. Por favor basta de estos comentarios, basta de infringir odio, basta de llevar tristeza, malestar y preocupación a las familias de los participantes”, apuntó.

Asimismo, Diana agregó que “no solamente la familia de Rubén, todas las familias de los jugadores que han pasado por acá comparten esa misma sensación. ¿Qué nos pasa como sociedad que sentimos el derecho de mandar odio y amenazas de muerte solo porque una persona no nos cae bien? Eso no está bien“, concluyó.