El periodista reemplazó a su colega Gonzalo Ramírez durante el mes de enero. Ahí, compartió tanto con Carolina Escobar como con María Luisa Godoy.
En octubre del año pasado, el matinal Buenos Días a Todos anunció la llegada del periodista radial Rafael Venegas como nuevo miembro del equipo mañanero. Y en cosa de meses, el profesional llegó a ser uno de los animadores del espacio durante todo enero.
“Yo había pedido unos días libres por el mes”, comenta a BiobioChile el periodista. Sin embargo, poco antes de el fin del 2021, Venegas recibió una buena y una mala noticia.
“La mala era que no podría tener mis días libres, pero la buena es que me ofrecían reemplazar a Gonzalo Ramírez en sus vacaciones”, cuenta. Como cosa obvia, el periodista aceptó la oferta y compartió pantalla por dos semanas con Carolina Escobar y luego cerró el mes con María Luisa Godoy durante las mañanas en el programa.
Sobre su experiencia con las periodistas, Venegas destacó la buena relación que logró tener con ambas.
“Fue algo que se dio solo. Con la Carola tuvimos una química de un trabajo conjunto súper especial. Fue como si nos hubiéramos conocido desde hace mucho tiempo. Nos llevábamos muy bien, logramos una complicidad profesional súper rica y súper valiosa”, destaca.
Sin embargo, Venegas asegura que quien lo dejó “sorprendido” fue Godoy, ya que “habíamos compartido muy poco”.
“Ella lleva mucho tiempo en matinales, animó el Festival de Viña, entonces uno la ve como la persona con más experiencia en esto, yo venía recién llegando y pensé que sería más difícil o tendríamos más distancia”, relata, asegurando que acabó destacando su tiempo con María Luisa por las risas compartidas.
“Ella tiene un humor súper especial”, comenta, asegurando que gracias a eso las dos semanas quedaron marcadas por “una relación súper entretenida”.
Pero eso no fue todo lo que marcó sus impresiones, ya que, como cuenta, su colega le llamó el domingo antes de su regreso al matinal. Ahí, le contó que solía realizar reuniones de pauta antes del programa y le invitó a compartir con ella de la misma forma.
“Ella estaba preocupada de tener esa conversación previa y eso fue súper bueno. Así empezamos a conocernos rápidamente”, comparte Venegas.
Un desafío a solas
De todas formas, Venegas destaca uno de los momentos más complicados que vivió en enero: la muerte de la abuela de María Luisa Godoy.
“En pleno programa le avisaron a la Mary que falleció su abuelita. Ella nos había contado que en sus vacaciones estuvo con ella, pero nadie esperaba que ocurriera tan luego. Ella había llegado el lunes y el martes llega la noticia y tiene que partir”, recuerda.
De todas formas y gracias al apoyo del equipo, logró continuar con el programa. “Pensar que solo uno puede hacer todo es irrisorio, imposible. El equipo me trató como un animador más y eso fue súper importante”, comenta, asegurando que en medio de todo, sólo lo llamaron a seguir adelante.
“Estuve todo el día solo. Fue intenso, fue súper desafiante”, comparte, aunque asegura que estuvo agradecido por la confianza y apoyo de todos en el set.
En general Venegas vio su enero como un mes “intenso”, no sólo por estar en televisión, sino que también por haber estado trabajando en la tarde en Podría ser peor de Radio Bio Bio. De todas formas, asegura que fue “una intensidad que realmente se disfruta muchísimo”.
La vida en el set de Rafael Venegas
Además de rotar entre Buenos Días a Todos y La Radio, Venegas tiene experiencia en noticiarios como conductor de noticias y reportero. Aún así, destaca su respeto por los programas matutinos. “Ahí debes estar siempre alerta por esas cinco horas, aunque esta fue una fasecita bien al pasar, me dejó mucho”, comenta.
Otro hecho que quedó con él fue la recepción del público, donde Venegas comenta lo explosivo de las redes sociales. “Se cruzó mucha gente que veía el matinal desde hace años y también gente que me escuchaba en la radio. Fue heavy”, cuenta.
Tanto fue así que, según cuenta, además del alza de seguidores en redes, le escribían personas que aseguraban no ver televisión, pero veían el matinal desde su llegada.
“Fue especial y sorpresivo todo el respaldo y apoyo”, comenta. “Ojalá que hayan otras oportunidades como esta y, quizá en este intenso mes, pueda repetirse por unos días, al menos la disposición está”, cierra.
