La periodista Bárbara Rebolledo presentó una demanda ante el 1° Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago contra la productora Northfield Producciones Limitada, representada por el animador Ignacio Gutiérrez. Tras ser desvinculada de Cariño Malo (TV+) -producido por Northfield-, la comunicadora demanda nulidad del despido, despido injustificado y cobro de prestaciones e indemnizaciones laborales.

Tras la revelación en el programa Que te lo digo, de Hugo Valencia y Sergio Rojas, y según archivos a los que pudo acceder BioBioChile, se constató que el recurso judicial fue interpuesto el 16 de noviembre de 2020. En el escrito, patrocinado por los abogados Fernando Sepúlveda y Mario Araya, Rebolledo pide una millonaria indemnización.

Por concepto de “remuneraciones pendientes”, solicita el pago de 5,6 millones de pesos; por falta de aviso previo, pide 3,5 millones de pesos; otros 3,5 millones de pesos por años de servicio, más 1,7 millones de pesos por un recargo legal en el mismo concepto; y una compensación de 233 mil pesos por feriados. La cifra totaliza más de 14 millones de pesos.

Asimismo, solicita la declaración de relación laboral y que se anule el despido. Con esto, la productora de Gutiérrez estaría obligada a pagar el salario y las cotizaciones desde el momento en que fue desvinculada hasta ahora, argumentando que al momento de la notificación se le debía el pago de cotizaciones.

La audiencia de preparación de la causa está programada para este 15 de marzo a las 09:00 horas.

El relato

Según consta en el texto, Rebolledo contó que “en el mes de noviembre del 2019, salí de cámara, es decir, dejé de conducir el programa y pasó Ignacio a conducirlo, sin embargo quedé a disposición del empleador para aparecer en pantalla cuando lo requirieran. De hecho a principios de enero del 2020 pedí explicaciones a Ignacio y Loreto (gerente del canal) sobre mi cometido, acerca de si el contrato había terminado y ellos reiteraron que debía seguir esperando”,

“Existen múltiples comunicaciones que ratifican que seguí bajo dependencia y subordinación del empleador, más aún me dan vacaciones durante el mes de enero de 2020”, agregó.

“El sueldo -emitido mediante boletas de honorario-, sin embargo me lo pagaron hasta diciembre de 2019. Finalmente, se me comunica el despido mediante un correo de fecha 28 de febrero de 2020”, continuó, adjuntando la notificación.

Captura

Para la periodista, “no existe comunicación del despido, efectuada con las formalidades legales para verificar el término de la relación laboral, así como respecto del pago de los adeudado a cada uno. Al no cumplirse ninguna de las formalidades legales, el despido es injustificado y carente de motivo”.

Otros demandantes

El escrito también fue presentado por Héctor Molina Rojas, productor general del espacio y Carlos Gaete Reyes, director del programa, ambos por las mismas razones y pidiendo similares indemnizaciones

“Para el ejercicio de nuestras funciones debíamos cumplir una jornada de trabajo que en principio era de dos días a la semana (Martes y Jueves de 11:00 a 20:00 hrs.), donde se grababan los capítulos para toda la semana (…) Además de asistir presencialmente a las dependencias del canal los días antes señalados, debíamos realizar reuniones de coordinación, entrevistas, reuniones de pautas, etc”, relatan.

Agregan que “el trabajo -en el programa conducido también por Cristina Tocco y Daniel Valenzuela- era continuamente evaluado por el rating televisivo, lo que lo hacía muy estresante. Se trataba de un trabajo que nos tenía permanentemente conectados, de esos trabajos que denominamos 24/7”, de lo que debían dar cuenta, afirman, a Gutiérrez y a la gerente de Programación y Producción de TV+, Loreto Gatica. Por esta razón, en el escrito el canal aparece como demandado subsidiario.

BioBioChile ha intentado contactarse con Gutiérrez vía mensajería y llamada, pero hasta el momento no ha obtenido respuesta.