Este martes, el periodista Andrés Caniulef estuvo en el matinal de Canal 13 Bienvenidos para hablar de su rehabilitación, “sus demonios” y de cómo llegó a estar un año internado en la clínica psiquiátrica Crea Chile, luego de reconocer su adicción a las drogas.
En el espacio, conducido por Amaro Gómez-Pablos y Tonka Tomicic, el exrostro de televisión detalló que “hubo una etapa en la que me perdí, que tiene que ver con entender que estaba haciéndome cargo de culpas ajenas, y también de tener que aparentar o querer encajar en cierto tipo de estilo de vida. Ahí me perdí. Dejé de lado a la familia, a los amigos, dejé de sentirme orgulloso de quién era y de lo que había formado“.
El comunicador dijo que en la soledad es muy difícil salir del problema, “porque uno se engaña. Uno se aísla y no quiere que nadie te haga ver lo mal que estás (…) pero el quedarte solo significa enterrarse a sí mismo”.
Para el periodista, fue un cambio importante estar un año en el centro de tratamiento enfrentando “sus demonios” y notando cuáles habían sido los errores de su vida. Según dijo, esto provendría de “no enfrentar mi historia completa, mi propia vida, hablando desde mi sexualidad hasta de mi origen mapuche. Cosas que no debieron ser tema pero lo fueron. Yo cargué mi mochila y nunca me dediqué a vaciarla“.
Caniulef agradeció a sus cercanos que se mantuvieron acompañándolo, incluso a parte del equipo del programa de televisión. “Yo sabía que estaba mal, pero no me daba cuenta de lo grave que estaba. Era tan difícil entender que ya solo no podía. Yo había intentado reparar el camino y descubrí que solo no se puede, y en ese caso mi familia siempre ha sido incondicional, siempre ha estado a mi lado”, dijo.
“En ese momento era difícil ser amigo mío, ser hermano, ser compañero de trabajo. Para mí todos tenían la culpa. Yo lo entiendo hoy día”, añadió.
Ahora, Caniulef está en otra etapa de su vida. Se “graduó” oficialmente de la clínica el 21 de agosto pasado, aunque por la situación de la pandemia decidió quedarse un tiempo más. En el lugar, le ofrecieron realizar labores administrativas como atender llamados de gente que buscaba internarse.
“Mis defectos y mis debilidades son parte de mí, de lo que me conforman. Tengo que aprender a vivir con ellos”, entiende ahora.
El periodista manifestó que “hay mucha gente que necesita apoyo, particularmente las personas que están viviendo un proceso de adicción en sus casas”. Llamó a que “la familia, en lo posible, no abandone a las personas que necesitan ayuda (…) Se puede, y esto es un ejemplo de lo que quiero dar cuenta, de que se puede salir adelante”.
En esta nueva etapa, Caniulef se encuentra tranquilo. “La palabra feliz es muy grande, nunca me había sentido tan estable ni tan consciente de lo que soy y de quién soy (…) mi tarea principal hoy es la retribución, por eso me atrevo a contar mi experiencia”. “Creo que tengo la fuerza y claridad suficiente para hacerlo, para hablar”, cerró.
