La cuarentena trajo consigo la repetición de varias producciones de televisión, entre ellas la primera temporada de Masterchef.

El espacio emitido en 2014, volvió a las pantallas de Canal 13, lo que permitió que el público se volviera a encariñar con sus concursantes, cuyos nombres han encabezado las tendencias en Twitter practicamente todos los días.

Una de ellas es Karla Gónzalez, conocida en su momento como “Karla con K”. En ese tiempo la joven que tenía 26 años y trabajaba como paramédica, destacó por tener una personalidad fuerte y ser bastante extrovertida.

Canal 13
Canal 13

Han pasado seis años desde el estreno del programa, pero Karla dice estar contenta con la reemisión del espacio. “A mí me gusta… La verdad es que temía que este momento llegara jajaja”, confesó al portal AR13.

Y es que en su paso por el programa tuvo más de un mal entendido con sus compañeros. “La gente no logra entender la ansiedad que llegas a tener frente a tantas cámaras y productores, y en mi caso dije puras tonterías cuando estaba nerviosa”, reconoció.

La Red
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Hoy la vida de Karla ha cambiado bastante. De partida, está enfocada en la escritura y comparte su trabajo en Wattpad, donde ha publicado novelas como “Amada Diosa: querida, deseada y amada” y “Encuentros lejanos”.

“(Mi vida) es relativamente tranquila considerando que (antes) debía parar cada ciertos metros para saludar personas o gente que me miraba más de lo normal”, aseguró.

Eso sí, aunque no se dedica a la cocina profesional, sigue cocinando para su familia que es bastante grande, “así que los rissottos y la pasta fresca se hacen con kilos y kilos de harina”.

“Es difícil ser parte del área culinaria cuando hay paladares tan críticos, y los familiares son peores que tres jurados internacionales”, bromeó.

Un presente complejo

Antes de que la pandemia de coronavirus azotara al mundo, Karla tenía todo preparado para viajar a Canadá, para lo cual vendió prácticamente todo. Por supuesto sus planes se vieron alterados.

“He estado lidiando con algunos problemas personales. En el verano vendí casi todo lo que tenía para viajar en abril… Y quedé de brazos cruzados por algo llamado Covid-19, y sin mi computadora, así que no he podido escribir mucho”, reconoció.

Pero a pesar de eso, la exaspirante a chef también está tratando de ayudar a la comunidad y para ello confecciona mascarillas que luego regala a su familia o “algunas personas que veo en la fila del súper y se las ofrezco”.

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