Medios en Argentina dieron cuenta de una situación ocurrida en Buenos Aires el pasado fin de semana, cuando la policía fiscalizó una fiesta clandestina con cerca de 80 personas en su interior. Entre los asistentes estaba el cantante Antonio Ríos, quien daría el show principal.

De acuerdo a lo que reporta el diario argentino Crónica, las autoridades llegaron hasta un local ubicado en un barrio llamado Villa Crespo, luego de una denuncia por ruidos molestos.

En el lugar se fiscalizó a un total de 80 personas, las cuales estaban aglomeradas, sin respetar distanciamiento físico y sin la utilización de mascarillas.

Si bien el dueño del lugar indicó que se trataba de una fiesta privada, los funcionarios sostuvieron que se estaban violando las medidas sanitarias vigentes.

En el grupo se encontraba Ríos. Si bien el artista no tenía relación directa con quienes estaban festejando, se aprestaba para dar un show en vivo junto a su banda.

El músico quedó con una aprehensión en el lugar y no fue detenido, aunque podría afrontar un juicio por no respetar el artículo 205 del Código Penal Argentino.

“Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”, sostienen.

Por otro lado, en la jornada fueron detenidos el organizador del evento y otras dos personas, estas últimas por poner resistencia al procedimiento.