La actriz Ingrid Cruz (44) está enamorada. La artista lleva un año de relación con Ignacio Roco, un kinesiólogo de 30 años, y aunque es feliz también ha debido hacer frente a las críticas y bromas por su diferencia de edad.

“A mí me sorprendió eso cuando se supo que yo tenía un pololo más joven. Me sorprende que la gente… que sea tema”, aseguró en conversación con el programa online de Jordi Castell, El Aperitivo.

“Yo me paro al lado de él y no me siento (mayor)… Claramente hay una diferencia de edad, pero mentalmente no la hay, sino no estaría con él. Mentalmente tenemos gustos afines”, reconoció.

“Físicamente me sentí tan expuesta en algún minuto en los medios, como de ‘ay, tiene un pololo 14 años menor y no sé qué’. Y yo dije ‘¿me veré vieja?’, me empecé a cuestionar yo. Y de repente dije ‘no me puedo hacer cargo yo de la tontera ajena’”, aseguró.

“Yo estaba súper bien, yo no me estaba cuestionando y en algún minuto me cuestioné porque lo vi afuera. Y después lo pensé y dije ‘no poh, si de verdad la que puede, puede por algo. Tengo un alma joven, no tengo temas, él no quiere tener hijos, hay muchos temas que a él le encantan de estar con una mina resuelta, grande’”, reconoció.

Según la actriz, las críticas tienen “que ver con que el chileno necesita resaltar características en el resto y creo que eso es lo que nos hace tener una cultura de mierda. Porque la mujer que tiene tres kilos de sobrepeso o la que está cuatro kilos más abajo, todo es un tema para el chileno, les gustaría que todos fuéramos iguales”.

“Esa pelá de cable que en algún minuto me pasó, ahora no me pasa, ahora me da lo mismo. Y me ha tocado (escuchar gente decir que), ‘pero él debería andar con una de 20’, y es como ‘sí, pero yo soy dos de 20’”, sentenció.

El amor en tiempos de cuarentena

Eso sí, debido a la pandemia y la cuarentena en Santiago, la pareja no ha podido verse a diario como antes.

“Nosotros nos llamamos mucho, hablamos mucho todo el día. Pero igual yo tengo una cabra chica presente todo el rato y adolescente, que no hay que obviar”, reconoció.

“Es bien sapa, ‘¿con quién estás hablando? Mamá, ¿por qué…?’”, bromeó, agregando que la relación de su pareja y su hija es bastante buena.

“Yo lo adoro poh, si es todo, es guapo, mino, sencillo, sensible”, aseguró.

Ignacio Gutiérrez fue el cúpido

La artista contó que conoció al kinesiólogo gracias al periodista Ignacio Gutiérrez, quien se lo recomendó por un dolor de espalda que ella estaba sufriendo.

“Yo sufro como de lumbago. (Y en ese tiempo) estaba haciendo Juegos de Poder, y yo usaba unos tacos enormes para grabar. Yo puedo correr, saltar, puedo hacer hasta la invertida con tacos, pero cuando tú bajas de los tacos hay un dolor tremendo. Entonces empecé a tener mucho dolor y (Nacho) me dice ‘mira, tengo un kinesiólogo increíble y además es guapo’”, relató.

“Así nos conocimos, pero él que es muy maduro y se podría decir que como estructurado. Un día me mira y me dice ‘ok, aquí hay onda y todo, pero no va a ser en una sesión de kinesiología ni en estas condiciones. (Pero) Vamos a salir juntos…’”, recordó.

“Es demasiado profesional, ¿cachai?”, aseguró. “Y me encantó, Me encantó esa pará de carros… y ahí ya me encantó. Ahí empezamos y no nos separamos más”, finalizó.

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Hoy subiendo el cerro 💕💕💕💕

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