Amanda, la hija mayor de Francisca Merino, tiene sólo 10 años y ya protagonizó una campaña publicitaria para la marca deportiva Everlast.
Francisca es embajadora de la marca desde hace años, por lo que en una ocasión le pidieron que posara con Amanda. La niña lo hizo tan bien, que a los pocos meses la llamaron nuevamente, pero esta vez para trabajar en solitario.
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En la nueva campaña, Amanda aparece con trajes deportivos y lentes de sol jugando con la cámara, algo que parece ser natural en ella. De hecho, su madre, asegura que nunca le ha pedido un consejo sobre cómo desenvolverse.
Sin embargo, para que la estricta actriz le permitiera trabajar en el proyecto, madre e hija tuvieron que llegar a un acuerdo. “Debe ahorrar la mitad de lo que gana. El resto de la plata es suya y puede hacer lo que quiera porque le pertenece”, reconoció la panelista de Bienvenidos a Las Últimas Noticias.
Francisca le abrió una cuenta de ahorro para que la niña pueda depositar parte de sus ganancias, pues su idea es que Amanda pueda ahorrar lo suficiente para que algún día tenga el pie para poder comprar su propio departamento.
“Siempre les cuento que yo comencé a trabajar desde muy chica. Quiero que sean independientes. Amanda es feliz porque tiene plata para comprarse sus cosas y sabe que tiene algo para el futuro”, añadió Merino, quien reveló que la primera compra de la niña fue el celular que quería.
“No soy una mamá-mánager, no me interesa que mi hija sea modelo ni le consigo los trabajos. Lo que más me interesa es que sea profesional”, agregó. Algo que también tiene muy claro la pequeña ya que según explicó su madre, “es súper seria y profesional”.
“Tiene una personalidad tremenda y a veces me toca pararle los carros”, agregó y comentó que hace poco la invitaron a otro desfile. “Le pregunté si quería ir. Me respondió que sí, pero solamente si le pagaban”, finalizó.
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