Hace algunos días la actriz Francisca Imboden realizó una dura crítica a la crianza actual de niños, señalando que se estaba formando “zanganos que no conocen el valor del esfuerzo”.
Según Francisca, en Chile somos demasiado materialistas, algo que debería cambiar. “Acá somos muy ‘cosistas’. Y la gente piensa que es mejor que los cabros tengan todo a la mano, el auto a la puerta. Pero no se dan cuenta que, al final, estamos criando unos zánganos que no tienen idea del valor del esfuerzo“, sentenció.
Pero en el otro lado de la moneda, la actriz aseguró que no podría estar más orgullosa de sus hijos, quienes fueron criados sin televisión y valorando el arte. Su hija Trinidad Garcés, modelo y diseñadora de modas, es un ejemplo de lo que la actriz quería lograr. “Mi hija mayor, ponte tú, sigue estudiando y trabajando al mismo tiempo, se gana sus pitutos. Me gusta porque siento que son cabras súper útiles, que se hacen cargo de su vida“, contó chocha.
BioBioChile conversó con la joven de 24 años, quien nos contó cómo fue su infancia junto a una actriz y cuánto influyó la visión de vida de su madre en su crianza.
¿El trabajo de tu madre tuvo algo que ver con tu vocación por la moda?
Yo creo que si, un poco, desde que nací ella ha estado armando sus personajes, cada uno con un estilo distinto y eso me llamó mucho la atención. La verdad es que en mi familia todos tenemos nuestro lado artístico y estético ultradesarrollado, así que yo creo que mi vocación está influenciada por todos ellos.
¿Cómo afectó tu vida tener una madre famosa?
Yo tenía 4 años cuando mi mamá hizo su primera teleserie, Oro Verde, así que prácticamente he vivido casi toda mi vida con eso. El momento en el que la gente de verdad supo quién era mi mamá fue con su personaje María Salomé en Romané, yo era chica, tenía 7 años, y salir a la calle con ella era terrible, la gente se volvía loca, mi hermana y yo no entendíamos bien por qué. Hubo mucho tiempo en que no salimos con mi mamá en público, nos daba lata que no pudieramos estar tranquilamente con ella como personas comunes y corrientes. En el presente no me afecta tanto, he pasado piola hasta ahora jajaja.
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¿Cómo es tu relación con ella actualmente?
Buenísima, somos muy cercanas y nos tenemos mucha confianza. No te voy a decir que es mi mejor amiga, porque es mi madre y se comporta como tal, pero si nos llevamos muy bien y compartimos muchísimas cosas juntas. La amo muchísimo, ella me crió y gracias a ella soy quien soy.
¿Cómo nació tu pasión por la moda y el maquillaje?
Desde muy chica siempre me gustó disfrazarme, maquillarme y armar mis propios looks con cosas mías, de mi mamá y de mi abuela. Más grande empece a informarme más sobre el mundo de la moda mediante revistas, libros y documentales, y me di cuenta que me apasionaba y que cuando fuera más grande si o si iba a trabajar en esto.
