Taylor Hazlewood demandó a Netflix por usar una foto suya para ilustrar el caso de un asesino, lo cual asegura le ha traído daños en su reputación.

Un hombre de Kentucky, Estados Unidos, demandó a Netflix tras una insólita confusión. Resulta que la plataforma de streaming utilizó una foto suya para ilustrar el caso de un asesino en un documental.

Se trata de El mochilero del hacha, un documental que relata el crimen de Caleb “Kai” McGillvary, un mochilero que se hizo viral en internet por relatar un asesinato que presenció mientras hacía “autostop” (pedir un viaje gratis en carretera) y por el que supuestamente había tenido que matar a un hombre en defensa propia, lo que resultaría falso.

Si bien hay registros del video en internet, Netflix por alguna razón para el documental utilizó una foto de Instagram de Taylor Hazlewood, un terapeuta respiratorio que trabaja en una UCI neonatal.

El sujeto afirma que a causa de que esta foto aparece en la producción, ha tenido que entregar explicaciones a sus cercanos u otras personas que conoce para asegurarles que finalmente él no es el mochilero del hacha.

Hombre demandó a Netflix por usarlo como un falso “mochilero del hacha”

La demanda fue puesta en el condado de Dallas, Texas, el pasado 10 de abril, pero no fue hasta ahora que The New York Times dio a conocer la noticia. Según el medio, la demanda expone:

Las fotos de Hazlewood sosteniendo un hacha supuestamente fueron extraídas de su página personal de Instagram sin su permiso, se colocan con un audio que dice ‘asesino a sangre fría’, con subtítulos de texto que dicen ‘nunca puedes confiar nadie’, y con fotografías de Caleb Lawrence McGillvary” en el documental.

La foto se dio porque en 2019 Hazlewood se tomó una foto con el hacha de un amigo y luego la posteó en sus redes, sin esperar que aquello lo perjudicaría tanto.

El demandante en concreto acusa que “Netflix se apropió indebidamente de la foto al usarla dos veces en el documental junto a las fotos de McGillvary“, que es el verdadero mochilero del hacha.

Al momento, Taylor Hazlewood pide 1 millón de dólares por daños, alegando que el uso de su foto ha dañado “su reputación y le ha causado estrés, ansiedad y angustia, resultando en un temor constante de perder futuros empleos o relaciones debido a que las personas creen que es peligroso o no confiable”.

“El señor Hazelwood nunca fue contactado, en absoluto, por Netflix o cualquier persona involucrada en la realización de la película, con respecto al contexto original de su fotografía o el uso planeado de su fotografía”, dijo su abogada, Angela Buchanan, en un comunicado al citado medio.