Fue en 1984 cuando se estrenó el manga de Dragon Ball, la cual posteriormente tendría una sumamente exitosa adaptación al animé.
Quienes crecieron con la serie de seguro recuerdan cómo fueron los inicios de la historia, en dónde un pequeño y salvaje Gokú conoce a Bulma, una chica cuyo sueño era reunir las esferas del dragón.
Ambos personajes pasaron por muchísimas aventuras a lo largo de las diferentes sagas, convirtiéndose en dos rostros sumamente populares entre los fanáticos de Dragon Ball, e incluso entre quienes no lo son.
No obstante, como suele suceder en este tipo de producciones, lo cierto es que tanto el saiyajín como la madre de Trunks estuvieron a punto de tener apariencias un tanto diferentes.
Tal como recoge el sitio IGN Latam, para el primer número del manga Toriyama debió definir el diseño final de los protagonistas, proceso creativo en el que desechó algunos borradores, uno de los cuales es el siguiente:
En el dibujo se puede ver a Bulma con un look no tan “moderno” como el que habitualmente usaba tanto en el manga como en el animé. Como dato curioso, su nombre original era Pinch, el cual terminó siendo reemplazado por el definitivo.
En el caso de Gokú, se muestra con un atuendo un tanto más citadino, con una camisa manga corta y short, a pesar de haber crecido solitariamente en el Monte Paoz tras la muerte de su abuelo Gohan.
Finalmente Toriyama decidió hacer unos ajustes junto a su editor de aquella época, Kazuhiko Torishima, definiendo los looks definitivos de los protagonistas.
Y ya que hablamos de diseños de personajes de Dragon Ball, es importante recordar la razón por la que Vegeta nunca pudo alcanzar el nivel Súper Saiyajín 3, incluso cuando en Dragon Ball GT, con ayuda de Bulma, fue capaz de transformarse en Super Saiyajín 4.
Hace unos meses se reveló que se decidió no utilizar este estado en otros saiyajines, además de Gokú y Gotenks, debido a que dibujarlo resultaba demasiado caro producto de su larga cabellera.
“El famoso cabello largo que contribuye a la popularidad de esta transformación es muy complicado de hacer y dibujar, además que toma mucho tiempo. Y como sabemos, el tiempo es dinero”, explicó en aquella oportunidad Toriyama.
“Los productores de Dragon Ball querían que se lanzara un episodio cada domingo, así que se decidió el abandonar la idea de mover a Vegeta a Super Saiyajín Nivel 3”, añadió.