Desde el estreno en diciembre pasado de Star Wars: Episodio VIII – Los últimos jedi, hay una toma de Kylo Ren que se ha vuelvo viral.

Se trata de la escena en que el personaje, interpretado por Adam Driver (34), aparece semidesnudo en la parte superior, mientras viste unos pantalones negros a la cintura.

El particular look del villano ha sacado risas en internet, ya que los pantalones crean la ilusión óptica de que tiene piernas lerguísimas y un torso pequeño, mientras que otros consideran que pese a ello luce muy sexy.

Escena de Kylo Ren semidesnudo en "Star Wars: Episodio VIII - Los últimos jedi"
Escena de Kylo Ren semidesnudo en “Star Wars: Episodio VIII – Los últimos jedi”

Esta misma toma inspiró un reto viral que han realizado miles usuarios en redes sociales: el #KyloRenChallenge, que consiste básicamente en tomarse una foto a torso descubierto, vistiendo unos pantalones que tapen sólo la parte baja del tronco.

Pero más allá de las risas, lo que muchos se preguntaban era por qué el villano vestía esa peculiar prenda, y resulta que sí hay una razón para ello.

El diseñador de vestuario del filme, Michael Kaplan, reveló -en entrevista con el periódico estadounidense The Wall Street Journal– que la intención era mostrar un estilo que en verdad fuese de una galaxia muy, muy lejana.

El mundo de Star Wars no es nuestro mundo. Kylo Ren no es un hipster en jeans ajustados hasta la cadera. Piensa en Errol Flynn (actor australiano del siglo XX) en una película swashbuckling (cintas en blanco y negro, donde los héroes usaban capas y espadas) como punto de partida. ¡Oculta el ombligo!”, expresó.

Asimismo, el que Kylo estuviera semidesnudo también tiene una justificación, no es algo al azar.

Ese tema fue abordado hace unas semanas por el supervisor de sonido Ren Klyce, quien indicó -en entrevista con el periódico digital Huffintgon Post– que la idea era darle a conocer al público que Rey efectivamente podía ver el cuerpo completo del personaje durante sus conexiones, y no sólo su rostro.

En ese sentido, añadió que “igual ponía un toque de humor”.