Debe ser una de las películas que majaderamente cada año, en América completa, repiten y repiten cada vez que se acerca Navidad: Mi pobre Angelito. Cualquiera de sus tres metrajes. Sin importar lo aprendidos que estén sus diálogos en el inconsciente colectivo, y sus imágenes, que ya la mayoría se sabe de memoria.
Lo anterior no es un fenómeno reducido a Chile. En Estados Unidos, Home Alone (título original), también se entremezcló con la Navidad y sus emociones más profundas, generando que cada año el hito vuelva a alguna cartelera televisiva o de streaming.
Tanto así que la reaparición pública de Catherine O’Hara (62) la semana pasada en una fiesta de Navidad de Los Angeles no pasó desapercibida para TMZ, donde de inmediato fue incluida en la sección Good Genes or Good Docs? (¿buenos genes o buenos archivos?), donde el público se inclina por una de las opciones según su evaluación del paso del tiempo en el cuerpo.
A 26 años del estreno, el rostro de O’Hara y su vitalidad fueron celebradas con fuerza por el sitio web. Allí, compararon una imagen de 1991 versus la de la reciente aparición pública: una versión de la madre de Kevin con 37 años versus una instantánea del 2016.
En la votación del sitio web, hasta el cierre de esta nota, el público se inclinaba en un 80% por los “buenos genes”. ¿Tú, qué opinas?
