Benjamín Vicuña y “China” Suárez tenían todo listo para contraer matrimonio, sin embargo, un trauma de su infancia le impidió a la actriz llegar al altar.
Así lo relató en el programa trasandino ‘Otro día perdido’ donde se explayó sobre sus planes de matrimonio con Mauro Icardi, lo que es mantienen en pausa hasta que el futbolista se divorcie de Wanda Nara.
“Estuve a punto de casarme, pero no, pasó algo muy loco. Teníamos salón, catering… todo listo. No lo habíamos llegado a pagar, pero sí, estaba todo”, reveló.
Sobre si quería contraer nupcias, la actriz admitió: “Yo siempre tuve la fantasía de ser mamá desde muy chiquita, pero a mí el casamiento, al momento de hablar de eso con una pareja, yo decía ‘¿para qué nos vamos a casar, si nos vamos a divorciar?’, yo siempre tuve en la cabeza que no me iba a durar toda la vida“.
Según lo que explicó la trasandina, a los 11 años vivió la separación de sus padres, la que se dio de una manera muy particular, pues, jamás los vio discutir, por lo que fue muy inesperado.
“A mí me pasaba eso, muy poca tolerancia a -no me siento orgullosa- a mí me hubiese encantado, escucho historias de gente que ha estado 30 años, 40 años, me encanta, pero claro, no se me pasó en la vida a mí”, relató.
Cabe recordar que fue en 2017, cuando China Suárez tenía 5 meses de embarazo de su primera hija en común, que Benjamín Vicuña se arrodilló para pedirle matrimonio. La pareja esperaba casarse el año siguiente, pero no ocurrió. A fines de 2019 trascendió que la ceremonia se volvía a postergar, según consignó Infobae.
La historia de amor llegó a su fin más tarde, el 2021, con dos hijos de por medio, Magnolia y Amancio.