La socialité inscribió en febrero de este año la marca "Kardashian" en Chile, en medio de la polémica protagonizada por La Polar.

Pese a que se dedican a la industria de la moda y el entretenimiento, la familia Kardashian se batió triunfante en una disputa comercial en torno a la inscripción de un dominio web en Chile.

Específicamente, todo surgió de la mano de la sociedad registrada por Kim Kardashian en el país Kimsaprincess INC, la cual creó para poder proteger su marca y la de su familia.

Así, Kimsaprincess Inc., representada en Chile por el abogado Flavio Belair de acuerdo a Diario Financiero, realizó una demanda solicitando revocar el dominio web kardashian.cl ante el Centro de Resolución de Controversias de NIC Chile.

Dicha dirección de internet se había entregado a un tercero que no tiene vínculos con el clan Kardashian.

Así, el representante de la marca de Kardashian destacó que el impacto mediático y reconocimiento a nivel internacional de las integrantes del clan Kardashian es innegable.

Es por eso que, al otorgarle el registro a un tercero, podría traer una serie de confusiones y equivocaciones por parte de sus potenciales clientes y que “la solicitud (de aquel sitio web) no es más que un aprovechamiento”.

Finalmente, se acogió la demanda y se realizó una orden para transferir el nombre del dominio a la marca de Kim Kardashian, Kimsaprincess Inc.

“En cuanto al principio el primero en llegar, primero en derecho, que rige por regla general en la asignación de los nombres de dominio, este no es absoluto”, sostuvo el documento, según el medio.

Esto, debido a que se debía ceder “necesariamente ante la acreditación de un interés preferente por parte de un tercero, particularmente aquel fundado no solo en su beneficio individual, sino el bien común que debe orientar el funcionamiento de la internet”.

En febrero de este año, y en medio de la polémica por falsificaciones en la multitienda La Polar, Kim Kardashian, a través de su sociedad, inscribió a la marca Kardashian en tierra nacional, todo con el fin de poder proteger la imagen de los múltiples proyectos comerciales de las socialité.