Los reyes, recién coronados, cumplieron la tradición y saludaron al pueblo británico que esperaba a su nuevo monarca.

El rey Carlos III salió a saludar a la multitud británica desde el balcón del Palacio de Buckingham junto a la reina Camila y sus familias, pero sin su hijo menor Harry, apartado de las funciones oficiales de la realeza.

Tampoco apareció en el balcón el príncipe Andrés, hermano de Carlos III, a quien también se apartó de la familia real por sus escándalos sexuales relacionados con el empresario Jeffrey Epstein.

Sobre las cabezas de los presentes sobrevolaron aviones y helicópteros de las Fuerzas Armadas británicas, aunque la exhibición aérea debió ser recortada por las malas condiciones climatológicas.

Cabe destacar que pese a la ausencia de Harry, Camilla estuvo acompañada por sus hermanas, así como por sus hijos y nietos, quienes compartieron con la familia real.

Por el lado de Carlos, se pudo ver a los príncipes de Gales con sus hijos, la princesa Ana y sus hijos, además del príncipe Eduardo y su familia.