La matriarca de la familia Balmaceda Pascal falleció en el 2000, mientras sus hijos mayores se encontraban en EEUU.

El 4 de febrero pasado se cumplieron 23 años de la muerte de María Verónica Pascal, la matriarca de la familia Balmaceda Pascal, y madre de Javiera, Pedro, Nicolás y Lux.

Coincidentemente, ese día Pedro Pascal debutó en Satuday Night Live, espacio que impulsó aún más carrera, que hoy lo tiene como uno de los actores más importantes del mundo.

En una reciente entrevista con la revista Esquire, el protagonista de The last of us recordó cómo vivió esa experiencia y cómo su madre se hizo presente.


“Estaba tan asustado esa semana que estaba hablando con ella”
, confesó. De hecho, el actor reconoció que tras los ensayos llegaba a su casa y “me esperaba ese terror” de estar parado frente al mundo entero en vivo.

“Luego hablé con ella, y fue realmente reconfortante. Me di cuenta de que sería bueno hablar más con ella”, recordó.

“(Le dije) Te amo. Te extraño. Gracias. Tengo miedo. Me encantaría que me ayudaras a creer en mí mismo, porque sé que tú lo haces”, confesó.

El actor, que es muy protector de su familia y sus cercanos, también afirmó que hoy en día su madre siempre está presente en su vida y que suele verla en su hermana Lux.

“Por mucho tiempo era algo muy difícil”

Javiera Balmaceda, la mayor de los hermanos, también brindó una entrevista la revista Ya, donde habló de su exitosa carrera en el mundo de los streamings, que incluso la tuvo nominada al Óscar por Argentina 1985.

La ejecutiva de Prime Video recordó que cuando su madre se quitó la vida, ella se encontraba en Miami.

“Su muerte fue muy difícil para mí. Me cuesta contarlo, pero ahora también entiendo que hablarlo más abiertamente y con aceptación ayuda a desestigmatizar el suicidio”, dijo.

De hecho, Javiera estuvo cuatro años terapia poder “para sanar en parte la herida”. “Ahora miro a mi mamá con mucho cariño, la amo, la quiero mucho, pero por mucho tiempo era algo muy difícil no estar con mucho enojo, con mucha rabia”, declaró.

“Ella no estuvo conmigo cuando me casé, no conoció a sus nietos y no he compartido mis logros con ella”, añadió.

Javiera recordó también que la última conversación que tuvieron “no fue muy agradable”. “Creo que con eso me queda un montón de culpa”, afirmó.

“Supongo que el dolor no se te pasa, pero lo que a mí me pasó es que se me fue el enojo. Ahora yo me quedo con el recuerdo de mi mamá como una mujer muy generosa, muy cariñosa, que aceptaba a todo el mundo, que no juzgaba”, comentó.

Balmaceda cerró diciendo que “creo que el éxito que la familia ha tenido, que nosotros estemos unidos, es por la luz de mi mamá que nos está ayudando. Yo creo fuertemente en eso”.