El rapero es mundialmente conocido por su música, pero también por su particular gusto de la moda que ha aplicado en cada una de sus novias, incluso cuando son estrellas mundiales como Kim Kardashian. Todas han caído en el estilo "Kanye West".

Kanye West se transformó en una de las personas más importantes de la cultura pop actual y sus novias lo tienen claro, tanto que cuando se inmiscuye en sus closet son capaces de cambiar por completo sus outfit con tal de seguir las normas del estilo “Kanye West”.

No importa si eres una estrella de telerealidad a nivel mundial, actriz, cantante o modelo, Kanye estará contigo y de alguna forma transforma a sus novias en musas de su estilo, que moldea para que el mundo vea cómo deben vestir.

El lujo es parte de este estilo, en el que cayeron con éxito personalidades como Kim Kardashian o Julia Fox, quienes aprovecharon la creatividad del rapero y dieron un cambio a sus vidas, el que muchas veces les favoreció, aunque siempre hubo consecuencias.

Kim Kardashian, el símbolo de las novias de Kanye West

Probablemente, el capítulo más recordado de la séptima temporada de “Keep in up with the Kardashian” es cuando Kanye West entra al armario de Kim Kardashian y en pocas palabras, lo destruye.

Asistió a la casa de la estrella de telerealidad junto a la estilista Releleu Padora para darle un giro a su armario, pero en el proceso sacó toda la esencia de Kim Kardashian que se veía en su vestuario llamativo y con colores destellantes para transformarlo en uno minimalista y con el estilo del rapero.

Según recogió Elle, Kim declaró a Business of Fashion que “llenó mi armario con muchísima ropa de diseñadores de los que nunca había oído hablar, como Lanvin y Givenchy. Yo quería aprender, por lo que no me ofendí cuando se metió con mi estilo”.

El objetivo de Kanye era meterla en la lista de las mejores vestidas, eligiendo absolutamente todas las prendas de Kardashian, pero cambiándola por completo.

Según mencionaba El País, “las hace tolerables a su relación, a su imaginario estético y al halo aspiracional que quiere transmitir al mundo”.

En el caso de Kim Kardashian el cambio que imprimió Kanye en su estilo de vestir le cambió la vida por completo, considerando que la metió en el círculo de oro de las estrellas más importantes del mundo.

Recordada es la imagen cuando Kim asistió junto a Kanye al cumpleaños de la editora jefe de Vogue Italia, Franca Sozzani, donde coincidieron con el director Pedro Almodovar en abril de 2014 y luego, en mayo del mismo año ya era portada junto a Kanye West de la prestigiosa Vogue de Estados Unidos, consignó BBC.

Llegó a la portada más importante del mundo, la “biblia” de la moda donde Ana Wintour, su editora, alguna vez la describió como “lo peor desde las sandalias con calcetines”, sin embargo, Kanye cambió esa percepción.

Kanye cambió hasta el estilo de su casa, con muebles que acomodaban al rapero. En estrevista con AD, la celebrity mencionaba que “realmente no tenía ni idea sobre muebles antes de conocer a Kanye… pero estar con él ha sido una educación extraordinaria. Ahora me enorgullece saber lo que tenemos y por qué es importante”.

Aunque no todo duró para siempre, para la gala MET de 2019 Kim apareció en un espectacular corset de Thierry Mugler, algo con lo de Kanye no estaba tan cómodo, sin embargo la futura abogada sólo se limitó a decir “siento que antes era un rapero al que le gustaba que su mujer presumiera de su silueta, y no me estaba dando cuenta de cuánto me estaba afectando como marido y como padre. El corsé es una pieza de lencería, y es sexy, de acuerdo, pero… ¿Sexy para quién?”.

A su declaración añadió la mejor respuesta que pudo tener para Kanye: “Hiciste de una persona sexy con confianza en sí misma. Ahora estás inmerso en tu propia transformación, pero tienes que saber que tu cambio no quiere decir que yo esté en el mismo lugar en el que tú estás”, consignó Elle.

Lo que vino después es conocido, la pareja se separó y Kim, aunque mantuvo cercanía con el padre de sus hijos, también entabló públicas disputas que los distanciaron, aunque sus look’s siguen siendo icónicos.

El mejor ejemplo es el que llevó recientemente en la gala MET 2022, cuando se enfundó en el vestido que Marilyn Monroe usó para cantarle Happy Birthday al presidente John Kennedy, siendo la estrella de la noche y dejando atrás ser una de las “novias de Kanye West”.

Kim Kardashian
@KimKardashian en Instagram

Amber Rose: No soy su Barbie

Una de las novias más recordadas de Kanye West es Amber Rose. La modelo mantuvo una relación con el rapero entre 2009 y 2010, y fue la inspiración del álbum “My Beautiful Dark Twisted Fantasy”.

La pareja fue una de las más mediáticas de la época, dando que hablar en cada aparición que tenían. Aquí fue cuando Kanye intentó también transformar a Amber, algo que logró, aunque no al 100%, rescató El País.

“A mí me va el rosa eléctrico y el amarillo chillón, pero a él no. Su color favorito es el color hueso. ¿Qué clase de persona tiene como color favorito el color hueso?”, declaraba la modelo respecto de los gustos de West.

Aunque su caso no fue tan mediático con cámaras en su closet, sí se pudo ver durante esa época a Rose vestida en los colores que a Kanye le acomodan.

Dejó esa estética más salvaje y llena de colores, para acomodarse a la estética Kanye, aunque incluso llegó a declarar “No soy su Barbie” respecto de su pareja y la discordancia que tenían a la hora de elegir los looks.

La relación de ambos finalizó en 2010 y luego vinieron años de desencuentros. Amber declaró en el programa Everyday Struggle que tras finalizar su relación recibió constante bullying.

Denunció que “yo nunca he dicho nada cruel de Kanye. He sufrido unos seis o siete años de bullying constante por parte él”, indicando lo dificil que fue su relación: “en ese momento lo pasé terrible. Era famosa, pero estaba rota. No podía salir con nadie más. No podía decir nada porque todos estaban del lado de Kanye. Si hubiera querido suicidarme seguro lo hubiera hecho en aquel momento”.

Julia Fox: la última joya de Kanye

Si bien se ha vinculado con otras personalidades, la última relación mediática y literamente, frente a las cámaras de Kanye West, fue con la actriz y modelo Julia Fox.

En enero la pareja hizo su debut en la alfombra roja de Kenzo, en medio del Paris Fashion Week 2022, donde vistieron casi iguales enfundados en piezas denin que combinaban a la perfección, consignó Yahoo!.

Aunque Kanye no se metió al clóset de Julia con cámaras que lo registraran, sí llenó una habitación de ropa de su gusto para que la actriz pudiera elegir el outfit que llevaría a su segunda cita y todo lo documentó la revista Interview.

En una nota firmada por la misma Julia Fox, la actriz contaba cómo conoció al cantante, indicando que “conocí a Ye en Miami en la víspera de Año Nuevo y fue una conexión instantánea. Es muy divertido estar cerca de su energía.”.

Luego, documentó que volaron a Nueva York para asistir a la obra Slave Play y luego cenar en Carbone, uno de sus restaurantes favoritos.

Fox indicó “¡En el restaurante, Ye dirigió una sesión de fotos completa para mí mientras la gente cenaba! A todo el restaurante le encantó y nos animó mientras sucedía. Después de la cena, Ye tenía una sorpresa para mí. Quiero decir, todavía estoy en estado de shock. Tenías toda una suite de hotel llena de ropa”.

A su declaración añadió que “era el sueño de toda chica hecho realidad. Se sintió como un verdadero momento de Cenicienta. No sé cómo lo hizo, o cómo llegó todo a tiempo. Pero estaba tan sorprendido. Como, ¿quién hace cosas así en una segunda cita? O cualquier fecha! Todo con nosotros ha sido tan orgánico”.

Tras su segunda cita, Julia pudo ser vista con los estilos que Kanye eligió para ella en cada una de las apariciones públicas que tuvieron, donde ella fue su musa, pero también un lienzo publicitario que le reportó 161.000 dólares de ganancia para la marca Diesel, creadores de las prendas que llevó Julia.

También lució Balenciaga, la misma marca que Kim lleva constantemente y que forma parte de la estética del disco “Donda” del rapero.

La relación duró sólo unas semanas, pero fue una muestra más del control total que Kanye West puede ejercer sobre el look de su novias.