La actriz Brooke Shields, conocida por su famoso papel en la película de 1980, La Laguna Azul, se sinceró en una entrevista sobre su enfermedad con la que ha tenido que luchar y mantener revisiones médicas de forma periódica.

Y es que la también modelo de 55 años padeció un tipo de cáncer de piel e instó a todos a usar protector solar. En una entrevista con la revista Elle, Shields contó que fue diagnosticada con queratosis solar, también conocida como queratosis actínica.

Esta afección aparece en forma de mancha áspera y escamosa en la piel que se presenta después de años de exposición al sol. A menudo aparece en la cara, los labios, las orejas, los antebrazos, el cuero cabelludo, el cuello o el dorso de las manos. Su desarrollo es lento y, por lo general, aparece por primera vez en personas mayores de 40 años, según explica Clínica Mayo.

“Creo que fue tan impactante porque siempre pensé que me había cuidado la piel; la mantuve limpia, hidratada, todas las cosas que crees que estás haciendo correctamente. Pero nadie habló sobre el cáncer de piel y el uso de protector solar“, dijo a Elle.

De todo el proceso de recuperación, para la actriz lo más sorprendente ha sido que deben seguir haciéndole análisis a lunares o manchas que ella tiene desde hace más de 40 años.

Una de sus grandes reflexiones fue cómo el uso de protector solar debe ser normalizado desde pequeños. “Soy de una época en la que nos poníamos aceite en la piel y la cocíamos al sol. Vengo de una generación que nunca fue educada sobre la gravedad del cáncer de piel. Aunque éramos jóvenes, no entendíamos que estábamos estableciendo el diagnóstico de cáncer de piel severo a largo plazo”, dijo a la revista antes citada.

“Usar este producto no debería ser una tarea ardua. Debe considerarse como parte de su rutina de belleza. Una idea errónea que tienen las personas sobre el uso de protector solar es que piensan que solo necesitan usarlo en los días soleados de verano. Pero el daño solar es innegable. Existe este tipo de lucha entre necesitar vitamina D y seguir protegiéndose de los rayos dañinos. El protector solar puede salvar su piel y evitar daños futuros”, sostuvo.

Queratosis actínica

Si bien la patología que afectó a Brooke Shields suele ser común y tener un tratamiento relativamente sencillo, de no ser tratada o detectada a tiempo, puede transformarse en un cáncer de piel mucho más agresivo.

“La queratosis actínica (QA) es un precáncer de piel muy común. Comprender sus factores de riesgo junto con las causas de la QA puede ayudarlo a evitar su desarrollo. Ser consciente del riesgo de su enfermedad también le ayudará a detectar las QA con rapidez, cuando son altamente tratables. Si no se tratan, pueden convertirse en carcinoma de células escamosas, un tipo de cáncer de piel”, explica el sitio de la Fundación del Cáncer de Piel.

Este tipo de cáncer es de fácil detección. La piel puede sentirse seca y áspera al tocarla o en otros casos más extremos puede estar en carne viva, siendo mucho más sensible y dolorosa, acompañada de picazón o ardor.

Fundación del Cáncer de Piel – Sitio Web

En otros casos, este padecimiento puede aparecer de manera en que la piel se vea inflamada, mientras que en otras pueden llegar a sangrar o desarrollar una llaga conocida como “úlcera de piel”. En muy raras ocasiones, pueden aparecer y desaparecer en el mismo lugar.

Su tratamientos van desde procedimientos quirúrgicos a uso de cremas, geles y soluciones tópicas para su uso en pacientes con queratosis actínicas numerosas o generalizadas. También se puede tratar con terapia fotodinámica, la cual se aplica un agente tópico sensibilizador a la luz durante un período de tiempo seguido de exposición a luz azul o roja para matar las células cancerosas.