Tom Cruise devolvió sus Globos de Oro a la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) que ha ganado durante su carrera.

Así lo afirman medios norteamericanos como CNN, citando a una fuente cercana a la estrella de cine.

El intérprete, de 58 años, ganó los Globos como mejor actor por sus interpretaciones en Jerry Maguire en 1997 y Nacido el 4 de julio en 1990. A estos se suman su premio al mejor actor de reparto por Magnolia en 2000.

Esto se da en medio de una ola de críticas contra la organización de los prestigiosos premios por su falta de diversidad y transparencia.

Cabe señalar que la cadena estadounidense de televisión NBC anunció anteriormente que no emitirá los Globos de Oro el próximo año.

La cancelación se concreta tras meses de denuncias al organismo por prácticas corruptas y falta de diversidad y luego que Netflix, Warner Bros. y más de 100 compañías anunciaran un boicot en su contra.

A su vez, estrellas de Hollywood como Scarlett Johansoon y Mark Ruffalo han pedido abiertamente que la industria cinematográfica abandone estos premios.

En los últimos años, la reputación del grupo encargado de votar los premios ha ido degradándose hasta convertirse en una de las instituciones más criticadas de la industria audiovisual.

En febrero pasado, días antes de la más reciente ceremonia, el diario Los Ángeles Times publicó una investigación que sacó a relucir los trapos sucios de la HFPA, hasta entonces un secreto a voces en Hollywood.

El diario describió una serie de prácticas de corrupción y tráfico de influencias por parte de sus miembros, entre los cuales hay personas que ni siquiera trabajan en medios de comunicación, para que se aprovecharan de viajes y otras estrategias promocionales ofrecidas por los estudios.

Por ejemplo, en 2019 un grupo de 30 integrantes de la HFPA se hospedó en un lujoso hotel de París dos noches mientras visitaba los escenarios de Emily in Paris con todos los gastos pagados.

La serie figuró entre las nominadas a mejor comedia. Ningún medio de crítica televisiva y ninguna quiniela la situaba entre las posibles candidaturas.

Además, la asociación llevaba años sin admitir a nuevos integrantes para ampliar sus reducidas filas de tan solo 86 miembros, que se aprovechaban de su posición para figurar en eventos exclusivos.

La gota que colmó el vaso fue la noticia, días antes de la gala de 2021, de que en sus filas no había ni un solo integrante negro, algo intolerable para un industria audiovisual comprometida con fomentar la diversidad tras las protestas raciales del año pasado en Estados Unidos.