El duque de Edimburgo, fallecido el pasado viernes, será enterrado el sábado en el castillo de Windsor, unos 50 km al oeste de Londres, y debido a la pandemia solo podrán asistir al funeral 30 personas, en su mayoría familiares cercanos.
Este jueves se reveló el listado de invitados a la ceremonia, el que comenzará por supuesto con la presencia de la reina Isabel II, viuda del príncipe Felipe.
A ella se sumará su hijo mayor el príncipe Carlos y su esposa Camilla, duquesa de Cornwall.
La lista sigue con sus nietos, William y Harry, además de la esposa del primero, Kate Middleton.
También estarán presentes el príncipe Andrew, duque de York y sus hijas y yernos, respectivamente, Beatrice y Edoardo Mapelli Mozzi; y Eugenie y Jack Brooksbank.
También podrá asistir el menor de sus hijos, el príncipe Edward y su esposa, Sophie, condesa de Wessex, así como los retoños de dicho matrimonio, Lady Louise Windsor y el vizconde Severn de 13 años, el menor de los invitados.
La princesa Anne, su esposo Sir Timothy Laurence, además de sus hijos Peter y Zara Phillips, junto al esposo de esta última, Mike Tindall, también acompañarán a la Reina ese día.
A todos ellos se sumarán los hijos de la fallecida hermana de la reina Isabel, el Earl de Snowdon, David Armstrong-Jones, y Lady Sarah Chatto junto a su esposo Daniel.
Los primos de la Reina, el duque de Gloucester y la princesa Alexandra también serán parte de la ceremonia, así como Eduardo de Kent (nieto del rey Jorge V); Bernhard, príncipe heredero de Baden (sobrino de Felipe); príncipe Philipp de Hohenlohe-Langenburg (familiar de Felipe) y la condesa Mountbatten de Burma (amiga de Felipe).
Todos de civil
Según el diario The Sun y otros medios, la reina Isabel II decidió que todos asistan vestidos de civil.
De esta forma buscan evitar mostrar qué príncipes tienen derecho a uniforme militar, pensando especialmente en Harry que abandonó la monarquía hace un año, informaron el jueves medios locales.
De lo contrario, el funeral habría enfatizado la pérdida de títulos militares honoríficos de Harry, nieto de la reina de 36 años y excapitán del ejército británico, tras su estrepitosa salida de la monarquía en 2020.
Harry, duque de Sussex y sexto en la línea sucesoria, fue despojado de sus títulos militares después de abandonar sus funciones oficiales como miembro de la familia real y mudarse a California con su esposa, la exactriz estadounidense Meghan Markle.
Aunque efectuó dos misiones en Afganistán, sólo se le permite llevar un traje con medallas de servicio.
Otro posible conflicto es el del tercer hijo de la monarca, el príncipe Andrés, expiloto de helicópteros de la Marina Real que participó en la guerra de las Malvinas de 1982.
Andrés, de 61 años, fue apartado de la vida pública tras el escándalo provocado por su amistad con el difunto financiero pederasta estadounidense Jeffrey Epstein.
El duque de York debía haber recibido el rango honorífico de almirante por su 60 cumpleaños, pero el nombramiento quedó en suspenso.
Según el diario The Daily Telegraph los miembros de la familia real mantuvieron “intensas discusiones” preocupados por avergonzar a la familia si Enrique y Andrés -los únicos miembros de la realeza que sirvieron en el frente- no llevaban uniforme y otros sí.
Según este periódico conservador la decisión recayó en última instancia en la reina, quien según The Sun “intervino personalmente” para sugerir la norma de vestir de civil.
La decisión permitirá a la familia real presentar un frente unido, al menos en lo que respecta a la indumentaria, mientras que el funeral tendrá un fuerte elemento militar debido al pasado del príncipe Felipe como comandante de marina.
La participación de Harry en la ceremonia será su primera aparición pública con la realeza desde que él y Meghan, de 39 años, concedieron una explosiva entrevista televisiva en la que acusaron de racismo a algún miembro no identificado de la familia.