La modelo estadounidense de 34 años, Chrissy Teigen, publicó una desgarradora carta, tras haber perdido a su bebé en septiembre, que esperaba junto al cantante John Legend. “Era hora de decir adiós”, escribió.

La noticia llegó el 1 de octubre, cuando Teigen publicó desgarradoras imágenes en su cuenta de Instagram, en las que dio cuenta del proceso de pérdida y del sufrimiento familiar que generó.

El pequeño, al que llamaron Jack y que sólo tenía unas 20 semanas de gestación, no logró sobrevivir a un problema de desprendimiento de placenta, por lo que la mujer presentó sangrado durante varias horas.

El escrito

“No sabía cómo comenzaría esto, sin importar la habitación o el estado en el que me encontrara, pero se siente bien comenzar con un agradecimiento. Durante semanas, nuestros suelos han estado cubiertos de flores de bondad… Después de que perdimos a Jack, por primera vez, me sentí increíblemente preocupada por no poder agradecer a todos por su extrema amabilidad”, comenzó.

Estuve en reposo durante más de un mes en cama, solo tratando de que el pequeño llegara a las 28 semanas, una zona ‘más segura’ para el feto”, contó. No obstante, eso no fue posible debido a que en la semana 20, los médicos le diagnosticaron la afección y su vida corría peligro.

“Finalmente, tuve una noche bastante mala en la cama, después de una ecografía no tan buena, donde estaba sangrando un poco más que mi cantidad anormal. Mi sangrado se estaba volviendo cada vez más intenso. El fluido alrededor de Jack se había vuelto muy bajo, apenas podía flotar”, continuó.

Incluso, relató que en ocasiones sintió que el líquido estaba tan bajo, que cuando se acostaba de espalda podía sentir sus brazos y piernas. Por esa razón debió ser internada, donde recibió la mala noticia.

“Después de un par de noches en el hospital, mi médico me dijo exactamente lo que sabía que vendría: era hora de decir adiós. Él simplemente no sobreviviría a esto, y si continuaba, yo tampoco podría”, afirmó.

Para evitar el desenlace, sostuvo que habían probado varias técnicas. Entre ellas: “bolsas y bolsas de transfusiones de sangre, cada una de las cuales me atravesó como si no hubiéramos hecho nada en absoluto”.

“Una noche, tarde, me dijeron que sería hora de dejarlo ir por la mañana”, precisó.

Los sentimientos vinieron rápido. Contó que lloró y luego entró en “convulsiones de mocos y lágrimas, sin poder respirar con mi propia tristeza”. “Incluso mientras escribo esto ahora, puedo sentir el dolor de nuevo”, agregó.

Tras dar a luz, Teigen recibió oxígeno sobre la nariz y la boca. “Esa fue la primera imagen que vio (su hijo). Tristeza absoluta y completa”, narró. Una de las tantas imágenes que publicó da cuenta de ese momento.

Las fotografías

Si bien recibió algunas críticas por dejar registro de la delicada situación, la modelo se defendió.

“Sabía que necesitaba saber de este momento para siempre, de la misma manera que necesitaba recordarnos besándonos al final del pasillo, de la misma manera que necesitaba recordar nuestras lágrimas de alegría después de Luna y Miles. Y sabía absolutamente que necesitaba compartir esta historia”, explicó, luego de detallar que las capturas fueron tomadas por su madre y Legend.

“Lo viví, elegí hacerlo, y más que nada, estas fotos no son para nadie más que para las personas que han vivido esto o tienen la curiosidad de preguntarse cómo es algo así. Estas fotos son solo para las personas que las necesitan. Los pensamientos de los demás no me importan”, agregó.

La despedida fue dura. Teigen le pidió a las enfermeras del recinto que le muestren las manos y los pies. “Los besé una y otra vez”, recordó. “Ciertamente se hizo un agujero (con esta experiencia), pero se llenó con el amor de algo que amaba tanto. No se siente vacío, este espacio. Se siente lleno”, explicó.

Teigen cerró detallando que el objetivo de su escrito es “decir algo antes de poder seguir adelante y volver a la vida”.

“Jack siempre será amado, se les explicará a nuestros hijos que existe en el viento y los árboles y las mariposas que ven”, concluyó.