14 minutos y 20 segundos duró el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl, tiempo suficiente para que los conservadores de Estados Unidos se lanzaran con todo en contra de las encargadas de amenizar el largo y tedioso espectáculo deportivo, el más grande e importante de ese país.

Fue el entre tiempo más latino en la historia del evento, que tuvo como artistas invitadas a Shakira y JLo, las que fueron objeto de alabanzas por gran parte de la audiencia y crítica especializada, aunque también de agresivos comentarios, tanto de medios como de usuarios de redes sociales.

Por ejemplo, el sitio Breitbart News, fundado en 2007 por el ultraderechista Andrew Breitbart, publicó un artículo llamado “Super Bowl Halftime Show: Jennifer López baja por el caño, mucho toqueteo de entrepierna”.

Sumado a ello, publicó un video donde cataloga a la presentación de ambas artistas como “strip tease”.

En la misma línea se manifestó el Fort Rorth Star Telegram, un periódico que circula en el norte de Texas con una parcialidad inclinada hacia la derecha, el que publicó una columna de opinión en contra de la colombiana y la mujer proveniente del Bronx.

La nota lleva por título “Me alegra haberme perdido el Super Bowl para que mis hijas no vieran el espectáculo de Shakira y JLo”.

En este, la columnista Cynthia Allen afirmó que sus dos hijas son jóvenes y fáciles de influenciar y que “incluso si pudieran entender que lo que están viendo es una presentación, sería casi imposible explicarles que las mujeres no necesitan lucir, vestirse o actuar así para ser hermosas y fuertes”.

“No me malinterpreten. Pienso que estas mujeres deben romperla en sus conciertos y eventos privados, claramente todavía la llevan. Solo no lo hagan en televisión”, concluyó.

Los comentarios en redes sociales fueron peores, los que muchos tildaron de caer en el racismo.

Twitter, red conocida por la alta virulencia que puede alcanzar su contenido, se llenó de mensajes emplazando a las intérpretes por haber usado palabras en español o cantado en este idioma.

No obstante, la mayoría, por no decir que casi toda su presentación, se desarrolló usando inglés. Pese a que este lenguaje es el más utilizado de Estados Unidos, esa nación no tiene un idioma oficial.

Aquí una selección:

“Canten en estadounidense o devuélvanse a México. Esto es Estados Unidos. #SuperBowl #Trump2020″

“Mirando este show de medio tiempo, la Liga Nacional de Fútbol estadounidense debe pensar que el Super Bowl es en México”.

Ben Shapiro, un abogado y conductor conservador, afirmó que los productores pusieron al aire “material inapropiado y provocativo deliberadamente” para generar la reacción de las redes sociales y obtener elogios.

“No, no es inapropiado mencionar que mujeres tocándose la entrepierna en televisión durante un espectáculo familiar es inapropiado”, dijo.

Desde el mundo religioso igual hubo pronunciamientos, en la voz del predicador Franklin Graham, director general de la organización Samaritan’s Purse y de la Billy Graham Evangelistic Association.

“No espero que el mundo actúe como la Iglesia, pero nuestro país ha tenido un sentido de decencia moral en el prime time de nuestra televisión para proteger a nuestro hijos. Ahora vemos eso desaparecer frente a nuestros ojos. Se demostró en el Super Bowl de Pepsi

“Esta exhibición fue Pepsi mostrándole a las niñas que la explotación sexual de la mujer está correcta. Con la explotación de la mujer en aumento alrededor del mundo, en vez de bajar el estándar, como sociedad deberíamos aumentarlo. Me decepcionó Pepsi y la Liga de Futbol”, agregó.

La polémica que generaron las elecciones de idioma, vestuario y movimientos de baile por parte de Shakira y JLo ha empañado para algunas personas el hecho que los Kansas City Chiefs superaron a los San Francisco 49ers y tocaron la gloria por primera vez en 50 años.