Debido a sus siglos de historia y a la avanzada edad de la reina Isabel, Inglaterra tiene todo preparado para cuando la monarca fallezca.
Desde hace décadas expertos y autoridades han preparado un plan conocido como “El puente de Londres ha caído”, en el cual se detalla paso a paso cómo manejar la muerte de la soberana y la ascensión al trono del príncipe Carlos.
Y es que apenas el corazón de la Reina deje de latir, Carlos se transformará en el nuevo Rey, cambiando también de inmediato el estatus de su hijo mayor, el príncipe William, y su familia.
La llegada al trono de Carlos no será nada fácil, ya que el mundo aún no perdona su infidelidad a la princesa Diana con Camilla Parker Bowles, a quien tampoco aceptan como nueva soberana.
Por el contrario, el favorito público para llevar la Corona parece ser William, aunque las probabilidades de que su padre dé un paso al costado para dejarle el trono a él, son bastante escasas.
Lo único cierto es que cuando Carlos fallezca o decida abdicar, William será rey y varias cosas cambiarán para él, su familia y su nación.
Por ejemplo, podrá elegir un nuevo nombre si lo desea. Cada monarca puede optar entre quedarse con su nombre o utilizar otro, el que generalmente hace referencia al algún ancestro importante.
Si bien la reina Isabel decidió mantener su nombre, su papá optó por cambiarlo de Alberto a George VI para honrar la memoria de su padre, George V, y como una forma de suavizar la transición y asegurar la continuidad del legado del rey.
Al igual que su abuela, es probable que William conserve su nombre, por lo que pasaría a ser conocido como William IV.
¿Qué pasará con Kate?
Pero no solo él recibirá un cambio de rango, su esposa Kate Middleton también lo hará. La actual duquesa de Cambridge dejará de serlo y se transformará en Reina Consorte, título con una connotación (y poder) muy diferente al de la reina Isabel.
Kate será llamada Reina Catherine, y su tarea básicamente será apoyar a su esposo en sus labores, acompañarlo a sus compromisos y viajes, además de encabezar diferentes obras de beneficencia, por supuesto sin mostrar su postura política.
Cuando el momento llegue, ella también tendrá una ceremonia de coronación, aunque más modesta. “A menos que se decida lo contrario, la reina consorte se coronará con el rey, en una ceremonia similar pero más simple”, se explica en el sitio oficial de la familia Real.
Cabe destacar que mientras las esposas de los reyes pueden convertirse en Reinas (aunque sea un título simbólico), los maridos de las Reinas no pueden transformarse en Reyes, por lo que se les entrega el título de príncipe, tal como ocurrió con el marido de Isabel II, el príncipe Felipe.
Sin embargo, puede que ese no sea el único cambio de título de Kate, debido a que cuando William muera, ella no podrá regir en su nombre, sino que se convertirá en la nueva Reina Madre, ya que su hijo mayor George asumirá como Rey.
Así ocurrió con la madre de la reina Isabel, quien ejerció ese rol por 50 años tras la muerte del rey Jorge VI.
En tanto, el título de Reina Consorte pasará a la esposa de George.
Cabe destacar que la última vez que Inglaterra tuvo una Reina Catherine fue bajo el reino de Carlos II entre 1662 a 1685, y se trataba de una princesa portuguesa que se casó con el monarca.
¿Y sus hijos?
Los hijos de la pareja también verán alteradas sus vidas. Además de que se aumentará la seguridad en su entorno, tendrán que cambiarse de hogar.
La familia dejará su departamento en el Palacio de Kensington para trasladarse al Palacio de Buckingham, un “espacio acogedor” de sólo ocho pisos y casi 800 habitaciones.
Pero eso no será todo, ya que los títulos de George y Charlotte cambiarán.
George, al ser el mayor, se transformará automáticamente en Príncipe de Gales, que es el rango que actualmente tiene su abuelo, el príncipe Carlos, y que suelen heredar los primeros en la línea al trono.
Además, también se convertirá en duque de Cornwell, no así en duque de Cambridge, como su padre. Aunque es probable que cuando se case reciba además otro ducado para compartir con la familia que forme.
La princesa Charlotte, en tanto, podría convertirse en la nueva Princesa Real, rango que recibe la hija mayor del rey, siempre que su predecesora no se encuentre con vida.
Actualmente la princesa Anne lleva aquel título, por lo que Charlotte solo lo recibiría si su tía abuela estuviese fallecida.
Quien no tendrá mayores cambios de rango será el príncipe Louis, ya que al ser hijo menor se mantendrá como príncipe y con la categoría de su Alteza Real.
Sin embargo, si su padre así lo desea, podrá entregar algún otro título de cortesía. Lo que sí tiene asegurado es un ducado, el que se le dará cuando contraiga matrimonio.
¿Y en la nación?
Un nuevo soberano también implica varios ajustes en la vida de los ciudadanos, comenzando por su dinero.
En Inglaterra el dinero tiene el rostro de su monarca, actualmente el de la reina Isabel II. Sin embargo, cuando William llegue al trono monedas y billetes deberán ser impresos nuevamente, esta vez con su rostro. Pese a ser un golpe económico es una tradición que probablemente no cambiará pronto.
Por su parte, su famoso himno nacional también se editará un poco. Y es que su famosa línea “God Save The Queen” (Dios salve a la Reina) deberá ser reemplazada por “God Save The King” (Dios salve al Rey).
Incluso las estampillas y los documentos relacionados con las oficinas de correos se renovarán. Actualmente todos ellos llevan el rostro de la reina Isabel y en los buzones se pueden leer las iniciales de ella, EIIR (Elizabeth II Regina), pero cuando William sea rey, será su cara e iniciales las que deberán aparecer.
Finalmente, como rey, William también asumirá el papel de Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra, que le otorgará la capacidad y el deber de nombrar a los arzobispos y obispos.
Por supuesto, aquella tarea deberá consultarla con el Primer Ministro de la época, quien luego consultará con los líderes de la iglesia, pero en general, William tomará estas decisiones.
