El pasado 8 de mayo, Meghan Markle y el príncipe Harry presentaron al mundo a su primogénito y anunciaron que sería bautizado como Archie Harrison Mountbatten-Windsor, un nombre lleno de significados especiales para la familia real.

Sin embargo, una pregunta se apoderó de los seguidores de la realeza. ¿Por qué no se dio a conocer el título nobiliario del pequeño, como sí ocurrió con sus primos, los príncipes George, Charlotte y Louis?

Según informó en ese momento la corresponsal del diario inglés Daily Mail, Rebecca English, el bebé no tendría un título.

La razón es simple: dado que Harry no es el primogénito de Carlos (el primero en línea al trono británico), su hijo no puede recibir el titulo de príncipe ni la distinción de Su Alteza Real.

Y aunque sus padres podrían haberle otorgado uno de los títulos de Harry, como el de Earl de Dumbarton, los duques de Sussex decidieron que no lo harían y que el niño simplemente sería conocido como Master Archie, algo así como “señorito Archie”.

Así lo confirmó un portavoz del palacio al portal Good Housekeeping: “Si bien hay títulos de cortesía que el Duque y la Duquesa de Sussex podrían aplicar a su hijo, en este momento han optado por no darle ninguno”.

Según algunos expertos, la decisión tiene que ver con el deseo de los duques de que su hijo tenga una vida lo más normal posible, alejada de la vida pública, los focos y los paparazzi.

¿Por qué no puede ser príncipe?

La razón tiene que ver con una regla establecida en 1917 por el Rey George V, el abuelo de la reina Isabel II, quien quería una “monarquía reducida”.

El Rey decidió que sólo se entregaría el título de “príncipe” o “princesa” (además de los hijos y nietos directos) al bisnieto mayor del monarca que estuviese en el trono.

Actualmente ese honor lo lleva el príncipe George, el hijo de Kate Middleton y el príncipe William. Sin embargo, Isabel II también se lo concedió como cortesía a los otros hijos de la pareja, Charlotte y Louis.

Pero volviendo a Jorge V, el Rey tomó la decisión de achicar la realeza, por la gran extensión que había alcanzado la familia real en ese tiempo a causa de que la reina Victoria había tenido nueve hijos, 42 nietos y 87 bisnietos.

En 1917, existían 39 princesas y príncipes británicos vivos, además de las esposas de algunos de ellos, que también podían usar el título como cortesía. Cuatro de ellos incluso lucharon contra Inglaterra en la Primera Guerra Mundial, por lo que se les arrebató de inmediato el título.

Las cosas cambiarán

Cuando muera la reina Isabel II y el príncipe Carlos asuma como rey, muchas cosas cambiarán en Inglaterra, incluyendo el título de Archie.

“Archie podrá usar el título de su Alteza Real, príncipe Archie”, aseguró la historiadora Carolyn Harris, aunque cree que es poco probable que ocurra.

“Es posible que no use este título. Archie no podrá pasar el título de Príncipe o Princesa a sus hijos, ya que serán otra generación separada del soberano, pero el título de Duque de Sussex pasará a los descendientes de la línea masculina del Príncipe Harry”, añadió.

Por su parte, Marlene Koenig, autora y experta en la realeza británica y europea, afirmó a la revista Time que al no tener título “es probable que Archie, que es el séptimo en la línea de la corona, nunca tenga compromisos reales, deberes o sea padrino de alguna organización”.

“Puede que a la reina no le guste, pero ella es bastante justa sobre lo que su familia quiere hacer. Ella entenderá que [Harry y Meghan] quieran tener una vida mucho más normal”, agregó.

Pero esta no es la primera vez que el nieto de un rey o un futuro rey no tiene un título real. La princesa Anne, hija de la reina Isabel, rechazó los títulos para sus hijos Zara y Peter Phillips. De hecho, en los comunicados de prensa reales, sus nombres tienen el estilo de cualquier otro plebeyo.

Eso sí, cuando el príncipe Harry fallezca, Archie automáticamente heredará el ducado de su padre y se transformará en Duque de Sussex, quiera o no.