Este 21 de abril la reina Isabel II cumplió 93 años, 67 de los cuales ha estado a la cabeza del Reino Unido, siendo la monarca más longeva en el cargo, que heredó en 1952 tras el fallecimiento de su padre Jorge VI.

Durante su reinado ha viajado mucho más que cualquier otro monarca, recorriendo el Reino Unido, los países que forman la Commonwealth o Mancomunidad de Naciones, de las que es la principal figura política, y otras naciones donde siempre es bien recibida.

Ha sido la cara visible de una serie de obras benéficas y patrocinios que abarcan una diversidad amplia de temas como el apoyo a los jóvenes, la preservación del medio ambiente o la vida silvestre. Además, de investiduras a quienes han aportado a la nación y la Commonwealth.

Pero también ha formado una familia junto a su marido, el Duque de Edimburgo, de quien se enamoró cuando tenía sólo 13 años y con quien tuvo cuatro hijos: Carlos de Gales, Ana del Reino Unido, Andrés de York y Eduardo de Wessex.

Pero los 93 años no han pasado en vano, ha tenido 14 Primer Ministros en Reino Unido, desde el controversial Winston Churchill, la Dama de Hierro Margaret Thatcher, un joven Tony Blair o quién ha estado a cargo de todo lo que conlleva el Brexit, Theresa May.

Y también ha sido protagonista de momentos históricos en la vida de los británicos y el mundo, con excentricidades que sólo ella se puede permitir, sufriendo con los escándalos que afectaron a sus hijos o disfrutando de sus corgis, los perros a los que ha brindado cariño desde que era una niña.

Para qué tener un cumpleaños, si puedes tener dos

Si bien, este 21 de abril la reina Isabel II cumple 93 años, su calidad de monarca de Reino Unido le permite celebrar su cumpleaños dos veces al año: en abril y en junio.

Esta tradición comenzó en 1748 con el rey Jorge II, quien cumplía años en noviembre. Sin embargo, consideró que hacía mucho frío para que los soldados desfilaran y decidió hacer coincidir la celebración con el Trooping the Colour, un evento que se realiza en junio.

Desde ese momento comenzó a realizarse en esa fecha el cumpleaños oficial de los monarcas, menciona Vanity Fair.

La Reina está de cumpleaños en abril, cuando el clima en Reino Unido no es el mejor, así que lo celebra dos veces. El primero de forma “discreta”, tal como lo hizo al cumplir los 92 años. Ocasión en que hubo un concierto en el Royal Albert Gall de Londres -en que participó Sting, Tom Jones y Kylie Minogue- y los tradicionales 12 cañonazos en su honor.

Mientras que su segundo cumpleaños se realiza la segunda semana de junio, cuando frente al Palacio de Buckingham se efectúa el Trooping the Colour, que cuenta con un espectacular desfile de soldados, caballos y músicos. Oportunidad en que la familia real se muestra por completo y saluda desde el balcón principal del inmueble.

Durante algunos años la Reina realizó el desfile sobre un caballo, aunque posteriormente comenzó a efectuarlo en carroza, desde donde saluda a la multitud que se aglomera a saludarle.

Sin embargo, este evento no ha estado exento de polémica, ya que en 1981 Isabel II vivió una peligrosa situación, pues un hombre disparó seis cartuchos de fogueo mientras paseaba por el lugar, generando pánico.

Otro momento que se recuerda de esta celebración es cuando la monarca cumplió 90 años. Vestida con un verde destellante disfrutó del evento junto a su familia, aunque mientras esperaba el desfile aéreo del Royal Air Force tuvo que regañar a su nieto, el Príncipe William, quien se arrodilló para hablar con su hijo, George, sin poner atención al evento.

Fue en ese momento que Isabel, con una palmada, le pidió que se pusiera de pie y prestara atención, lo que el príncipe realizó de inmediato, destacó Vanidades.

Privilegiada, rica y popular

Tener el cargo más relevante del Reino Unido trae beneficios y privilegios, como recibir un salario de más de 100 millones de dólares anualmente, como destacó BBC.

Aunque la suma de dinero es alta, la Reina no accede a todo el patrimonio que genera, ya que sólo se destina un porcentaje y el resto va al Tesoro, órgano del gobierno británico encargado de la política fiscal y económica.

Este dinero que genera la Familia Real proviene de la retribución del Patrimonio de la Corona, una serie de propiedades y terrenos que abarcan la mayor parte del extremo occidental de Londres, una de las zonas más caras de la ciudad. Hay que destacar que estas propiedades, que pueden ser negocios, parques o inmuebles, no pueden ser traspasados o vendidos por la corona.

Junto a una abultada cuenta, la Reina mantiene la aprobación de su pueblo. Con motivo de su cumpleaños 90, se generó una encuesta respecto de Su Majestad, que dio por resultado que el 70% de los británicos espera que Isabel II reine el mayor tiempo posible. El porcentaje más alto desde 1981.

Además, la encuesta de Ipsos-Mori para el King’s College de Londres reveló que la monarquía mantiene un 76% de aprobación, mencionó El Universo. Lo anterior, tiene relación con la popularidad de la Reina, que agrada a la sociedad inglesa y ha hecho un buen trabajo, según la gente, mencionó Roger Mortimore, profesor en el Instituto de Historia Contemporánea Británica del centro mencionado.

La reina en la pantalla

La vida de la Reina ha sido fascinante y Netflix ha sabido aprovechar el momento que vive la monarquía para realizar la serie The Crown, que en dos temporadas ha reflejado como fueron los primeros años de Isabel II a cargo de la corona.

La serie ha detallado momentos íntimos, como sus primeros años de matrimonio con el Duque de Edimburgo y la dificultades que vivieron, pero también algunos delicados, como el minuto en que enfrentó la muerte de su padre y con sólo 25 años se convirtió en una de las mujeres más poderosas del mundo.

La tercera temporada de The Crown abarcará la vida de Isabel II a finales de los 60 y los 70, considerando los procesos de descolonización, el Jubileo en 1977 y el divorcio de Margarita, su hermana.

Claire Foy ha salido de la serie para dar paso a una reina más madura que estará a cargo de Olivia Colman, la actriz que acaba de ganar un Oscar por su brillante interpretación en “La Favorita”. Además, Tobias Menzies será el nuevo Duque de Edimburgo.

A esto se suma que recientemente se ha dado a conocer que Emma Corrin interpretará el papel de Lady Diana, menciona Elle.

Pero, no sólo esta serie ha revelado parte de la vida de Elisabeth. En 2006 se estrenó “The Queen”, una película protagonizada por Helen Mirren, quien realizó una majestuosa interpretación de la Reina, lo que incluso le valió un Oscar.

El argumento de la película gira entorno a todo lo que ocurrió cuando falleció Diana, Princesa de Gales, un momento de complejo para la corona, ya que la princesa recientemente se había divorciado del Carlos.

La película refleja el conflicto que le generó a la Reina la situación y todo lo que conlleva, un funeral público, una aparición tardía y la disminución drástica de su popularidad ante la sociedad inglesa.

Delegando funciones

A sus 93 años la reina no se queda atrás y en marzo de este año debutó en Instagram publicando por primera vez en esta red social.

Realizando un post en el que describía su visita al Museo de Ciencias y el descubrimiento de una carta escrita por su tatarabuelo, el Príncipe Alberto de Charles, conocido como el primer pionero de la computación en el mundo, obtuvo lo que cualquier influencer habría querido en su primera publicación, más de 280 mil me gusta.

Pese a que se mantiene activa en sus apariciones públicas y goza de buena salud, ha comenzado a delegar sus funciones a miembros de la familia real. Recordemos que su marido, el Duque de Edimburgo, se separó de la vida pública en 2017, por lo que ya no le acompaña o participa de eventos.

Ante esta situación, la responsabilidad ha recaído principalmente en su hijo mayor, el príncipe Carlos, quien como futuro heredero del trono destaca cada vez más por su participación en eventos oficiales, destaca El País.

Y también, en sus 2 nietos, los príncipes William y Harry, quienes junto a sus respectivas esposas, Kate y Meghan, han sido parte fundamental de las apariciones de familia real en diversos eventos, desde festivales de cine hasta actividades de caridad, consolidando la imagen positiva de la realeza hacia el mundo.

Pero, hay otra cosa a la que también ha renunciado su Majestad. En vísperas de su cumpleaños 93, Isabel II ha dejado de conducir, una de sus aficiones favoritas, ya que podía tomar un auto y perderse en alguna de sus propiedades, logrando tener el anonimato al que nunca ha podido acceder, considerando su posición.

Agence France-Presse
Agence France-Presse

La decisión la tomó considerando el accidente de su marido, Felipe de Edimburgo, quien a los 97 años aún conducía y chocó con otro vehículo, resultando herida una pasajera del auto afectado, mencionó El País.

A esto se suma que hace algunos años también renunció a continuar criando perros corgi, su mayor afición durante toda la vida, ya que veía su muerte cercana y no quería abandonar a los cachorros.

Recordemos que el amor de la reina por este tipo de perros comenzó cuando -a los 18 años- recibió de su padre a Susan, una perra corgi, y desde ese momento se dedicó a criar perros de esta raza.

Estos perros han sido parte relevante de la vida de la Reina y se han caracterizado por el amor que les ha entregado en público, ya que nunca ha dejado de acariciarlos aunque esté frente a importantes autoridades mundiales.

Sí hay que destacar que los perros tienen caracter y en más de una ocasión han mordido a la Reina en sus jugueteos, pero también han ladrado por años al príncipe Harry, mientras que Meghan Markle ha sido privilegiada, ya que sólo al conocer a los cachorros consiguió el amor de ellos, destacó CNN.

Una reina se debe a su pueblo

Esta frase la ha entendido muy bien Isabel II y fue en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 cuando sacó a relucir su encanto junto a James Bond, el agente secreto interpretado por Daniel Craig.

A través de un video proyectado en la inauguración de los Juegos Olímpicos se muestra como el agente secreto más importante del Reino Unido es quien escolta a la Reina hacia la inauguración.

En un cómico video, que incluyó la participación de los perros corgi de la Reina, quienes deambulan con libertad por Buckingham y un paseo en helicóptero que recorre las principales atracciones de Londres, Isabel II se sumó a la fiebre por el deporte con una espectacular llegada al estadio.