Llegar a la fama no es tarea fácil: requiere de talento, trabajo duro y dinero, tres aspectos que muchos de los rostros que llegan a protagonizar las portadas deben usar para construir sus carreras de manera sólida.

De esta forma, algunas famosas -que van desde cantantes y diseñadoras hasta modelos o deportistas- optaron por aprovechar sus atributos físicos y agallas para inmiscuirse en el arriesgado mundo de las bailarinas eróticas y reunir el dinero y renombre necesario para cumplir sus sueños.

Revisa aquí la historia de 5 mujeres reconocidas que fueron strippers antes de convertirse en lo que hoy son.

1. Courtney Love

Corría 1980 cuando Courtney Michelle Harrison logró emanciparse legalmente de sus padres. En ese entonces, sólo tenía 16 años y su objetivo era mantenerse sola y estudiar. Es así como se mudó a Portland (Oregón, Estados Unidos) y buscó trabajo en la vida nocturna, a pesar de que no tenía una personalidad muy sociable.

En poco tiempo, Courtney se convirtió en bailarina exótica y DJ, como también en alumna de la Universidad Estatal de Portland, estudiando Inglés y Filosofía. Según reveló en una entrevista con Los Angeles Weekly, como stripper ganaba cerca de 200 mil pesos al día.

Courtney Love
Courtney Love

Clubes nocturnos como Jumbo’s, Nude, Nude, Nude!, y Seveth Veil, vieron crecer a esta artista que se desnudaba con audacia sobre los escenarios. “Para mí, el dinero que ganaba estaba muy bien”, expresó. Con las ganancias, invirtió en su sueño de trabajar en la música y en comprarse una furgoneta.

Courtney Love (apodo que obtuvo años después) aseguró que el trabajo como bailarina en clubes nocturnos, y su relación con drag queens y amigos gays, le ayudó a ganar confianza en sí misma.

En 1982 comenzó a edificar su carrera en la música y siete años después formó su banda “Hole”. A inicios de los años 90 conoció a Kurt Cobain, se casó y tuvieron una hija.

2. Cardi B

Antes de convertirse en la popular exponente del rap que es hoy, Belcalis Almánzar (26), conocida como Cardi B, debió recorrer un agitado camino que trazó entre los clubes nocturnos de Nueva York (Estados Unidos).

Con 18 años, la artista se inscribió en una escuela comunitaria para estudiar historia y francés mientras trabajaba arduamente en un mercado para ganar dinero y sustentar sus propios gastos. “Ganaba muy poco dinero”, recordó en una conversación con la revista neoyorkina The Fader. Recibía cerca de 150 mil pesos (chilenos) de sueldo y no le alcanzaba ni recompensaba su esfuerzo, según detalló.

Es por lo mismo que no sentía mayor compromiso con su trabajo y, un día, le ofreció un descuento a un cliente: su jefe la descubrió y la despidió. “Me dijo que por qué no cruzaba la calle hacia New York Dolls, el club de striptease y me dedicaba a otra cosa. Ahí fue cuando empecé a desnudarme”, contó sobre sus inicios en los “locales para caballeros”.

En su noche debut -un turno de ocho horas- ganó más de 200 mil.

Cardi B
Cardi B

Esto la motivó a mudarse a clubes más lucrativos, en donde además ejerció servicios sexuales. “Me prometía que terminaría con esto a los 25 años”, recordó respecto a esa época. Asegura que los bailes eróticos le ayudaron a generar seguridad y que hablar español (lengua heredada de su padre) le dio un atractivo para los clientes.

Durante dos años logró ocultar su trabajo a su familia: “Pensaba en lo que podrían pensar mis padres, que sería desagradable para ellos saberlo. Lo oculté dos años diciéndoles que estaba cuidando niños para una familia blanca con mucho dinero”, confesó a la revista.

Este desempeño le ayudó a ganar fama en redes sociales y entre la vida nocturna neoyorkina. “La gente me preguntaba, ‘¿Qué haces? ¿Eres modelo? ¿Eres como una comediante o algo así?’. No, no soy nada de eso. Soy una stripper”, dijo.

Finalmente, en su cumpleaños 23 trabajó por última vez en el rubro y, con el dinero que había juntado, sacó su primera mezcla y se introdujo en la industria. Cardi B asegura que no siente vergüenza al reconocer su pasado: “es parte de mi vida”.

3. Kendra Wilkinson

Aunque Kendra llegó a la fama gracias a su robusta carrera en Playboy, desnudarse para la revista del conejito está muy lejos de compararse con el trabajo de una stripper.

A los 18 años, la modelo sintió interés en trabajar en un local nocturno como bailarina erótica y entró a un recinto cercano. “No sabía qué hacer, ni cómo hacerlo”, recordó en una entrevista en el programa I’m a celebrity, Get me out of here!, según recogió Us Magazine.

La ex playmate contó que, al ser “la chica nueva” despertó interés rápidamente en adinerados clientes. “Simplemente caminé alrededor de una piscina, me quité toda la ropa… y el dinero llegó volando hacia mí”, señaló y reveló que el hombre le pagó 400 mil dólares (más de 2 millones y medio de pesos chilenos).

Kendra Wikilson
Kendra Wikilson

“Solo me desnudé por un par de meses. Pero hice mucho dinero. No sabía qué hacer con eso”, dijo Kendra, que trabajó seis meses de su vida en el rubro.

En su libro biográfico, Sliding Into Home, la modelo reveló que esta parte de su pasado le avergüenza. “Siempre supe que estaba mal. Pero las drogas y todo, eso es lo que me atrapó”, expresó respecto a ese momento de su vida que inició luego que su padre abandonó a su familia.

Su periodo de stripper culminó cuando visitó la Mansión Playboy de Hugh Hefner en 2004, y el empresario se fijó en ella y la invitó a vivir ahí. A partir de entonces, la joven logró impulsar su sueño de ser deportista y, posteriormente, de formar una familia.

4. Lady Gaga

Stefani Joanne Angelina Germanotta, más conocida como “Lady Gaga”, nació en una familia acomodada y tradicionalista en Nueva York. A pesar de su realidad privilegiada, la artista optó por dejar atrás esta realidad y embarcarse en su sueño de convertirse en cantante.

“Abandoné a mi familia entera, conseguí el departamento más barato que pude encontrar y comí mierda hasta que alguien me escuchara”, dijo a la revista New York Magazine.

En su camino para convertirse en estrella de la música, Gaga decidió apoyarse de la visibilidad y dinero que entregaban los clubes desnudistas. “Trabajé como stripper cuando tenía 18 años. Mi actuación era salvaje: usaba cuero negro y bailaba con Black Sabbath, Guns N ‘Roses y Faith No More. Muy rock and roll … Fui en contra de todo lo que me criaron”, reveló a la revista Fabulous del diario británico The Sun, en 2009.

Lady Gaga (a la derecha)
Lady Gaga (a la derecha)

Fue ahí cuando, según relató, descubrió su libertad personal: “Tengo un fuerte sentido de mi propia sexualidad. Amo el cuerpo humano desnudo y tengo una gran confianza en mi cuerpo”. Al siguiente año, con ayuda del dinero recaudado, logró grabar sus primeras canciones.

5. Amber Rose

Amber Levonchuck hoy es cantante, modelo, diseñadora de modas y actriz; sin embargo, también debió bailar desnuda para recaudar el dinero necesario para cumplir sus sueños.

Según recoge DailyMail, en su programa de radio online Loveline, Amber contó que trabajó como stripper bajo el seudónimo “Paris” cuando sólo tenía 15 años. “Fue el mejor momento de mi vida”, recordó.

Sin embargo, la artista aseguró que se mantuvo muy alejada de las tentaciones propias de ese mundo y aconsejó a sus fanáticos interesados en trabajar en este rubro a negarse a probar drogas y la prostitución.

Amber Rose
Amber Rose

“Muchos hombres te ofrecerán mucho dinero para hacer muchas cosas: no hagas nada sexual”, aseveró. “El dinero te hace hacer cosas que no estarías dispuesta a hacer normalmente”, dijo.

En la conversación con sus auditores, Amber aseguró que durante ese periodo sólo se dedicó a pagar sus cuentas y a ahorrar.

“Si estás cómodo con tu cuerpo, te sugiero que lo hagas de la manera correcta: con tu cabeza en alto, alejado de las drogas, entras, ganas tu dinero, es una vida honesta, realmente lo es”, concluyó.