A cinco días del matrimonio de Meghan Markle y el príncipe Harry, un importante miembro de la familia de la actriz afirmó que no asistirá al evento. Se trata del padre de Meghan, Thomas Markle, quien desistió de participar en la ceremonia, donde entregaría a su hija.
Según el portal TMZ, el hombre habría decidido no viajar a Londres para no avergonzar a la pareja y la familia real, luego que fuera acusado de vender fotografías “armadas” junto a un paparazzi.
En las polémicas imágenes, se ve a Markle, de 73 años, en un cibercafé revisando un sitio web con información del matrimonio de su hija, leyendo un libro sobre turismo en Inglaterra y tomándose las medidas en una tienda de ropa.
El hombre que dejó de trabajar como director de iluminación en Hollywood porque no le gustaba llamar la atención, explicó al sitio de noticias que su objetivo nunca fue el dinero, sino que mejorar su imagen, ya que durante los últimos meses había sido captado en situaciones poco halagadoras como luciendo desaliñado o comprando cerveza, la que afirmó que era para los guardias del edificio en el que vive.
Incluso explicó que cuando su hija comenzó a salir con el príncipe Harry, diferentes medios ofrecieron pagarle entre 50 mil y 100 mil dólares (31 y 62 millones de pesos chilenos) por entrevistarlo, pero él las rechazó.
Junto a esto, Markle afirmó que sufrió un infarto al corazón hace apenas seis días, pero que decidió dejar el hospital para viajar a la boda de su hija, aunque tras lo ocurrido con las fotos, cambió de opinión.
