Gracias a su trabajo en Una Mujer Fantástica, Daniela Vega se convirtió en una estrella del cine en Chile y el mundo.

Así quedó demostrado este domingo con su participación en los Óscar, donde además de subir al escenario para recibir el premio a Mejor Película Extranjera, también se convirtió en la primera transexual en ser presentadora.

Pero antes de hacer realidad sus sueños, Daniela tuvo una vida llena de cariño, pero muy esforzada. La actriz comenzó su transición hace 14 años, en un Chile muy distinto.

“Era otro mundo, otro Chile. Pinocho y el Mamo vivos y libres. No había derecho a pataleo, no había feminismo para nosotras”, escribió en Instagram hace un tiempo.

“No habían ‘referentes’ que seguir. Tenía 13 años en esta foto. Y mi familia me dijo : vamos pa adelante. Y Aquí estoy. Hoy miro el presente, y veo todas los costos que tuve que pagar para estar aquí. Los pagaría de nuevo, para ver que nadie más los pague”, agregó.

Una faceta hasta ahora desconocida de Daniela, es que trabajó durante un tiempo en la peluquería Mimos, en Santiago. Según cuenta La Cuarta, la actriz de entonces 20 años, llegó recomendada por un amigo que estaba contratado allí.

“La conocí como Daniela, como mina. No la vi en su proceso de cambio. Ella entró al salón teniendo más lomo que muchas, con unos tacos inmensos. Cuando estaba dentro del local, me di cuenta de su condición. Pasa que en este mundo, uno cacha al tiro. Tengo 25 años en el rubro”, aseguró al diario nacional Miguel Mora, dueño del salón de belleza.

La artista, quien en ese momento llevaba una melena rubia, ya estaba dedicada al canto lírico, pero tenía poca práctica en peluquería, a pesar de haber hecho un curso en una academia.

Con el tiempo fue adquiriendo experiencia en el mismo salón, donde en su primer día la hicieron cortar el pelo a un cliente, que quedó feliz con el trabajo.

“Ella a mucha dedicación fue aprendiendo. Se hizo su propia clientela, es decir, personas que sólo se atendían con ella. Nunca nadie la trató mal aquí y si hubiese pasado, lo sacaba a patadas. Es más, un tiempo venían a jotearla y yo los echaba (…) eran muy insistentes. Ella siempre tuvo muchos seguidores”, afirmó Mora.

Además, como Daniela sabía hablar inglés a la perfección, también ayudó al negocio con clientes extranjeros.

MImos
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Según recuerda el dueño del negocio, la artista cantaba siempre e incluso en una ocasión le dedicó “feliz cumpleaños”, por lo que no les sorprende el éxito que ha tenido.

“Desde que empezó a trabajar acá dijo que no iba a parar hasta que no filmara una película con Almodóvar. Yo creo que para allá va”, señaló hace tiempo a La Tercera. Pamela Goro, socia del negocio.

Recordemos que Daniela se reunirá este martes con la presidenta Michelle Bachelet y el equipo de la película en La Moneda.

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