Como cualquier ciudadano norteamericano, Taylor Swift fue llamada a ejercer como jurado en un juicio por el caso de rapto y violación contra una joven mujer ocurrido en Nashville hace algunos días. Sin embargo, la cantante no pudo cumplir con su obligación.
El juez a cargo descartó a la cantante como miembro valido del tribunal por tener pendiente una denuncia por abuso interpuesta por ella contra el locutor radial David Mueller en 2013.
Según consigna el diario español El País, la cantante denunció al músico por haberle realizado tocaciones en los glúteos luego que ella aceptara tomarse una foto con él antes de un show en Denver (Colorado).
La interpreté aseguró que el hombre le metió la mano debajo de su falda sin su autorización. Tras su actuar, Taylor avisó a su fotógrafo, mánager y equipo de seguridad, quienes se hicieron cargo del tema.
El diario español aseguró que el sujeto contrademandó a Swift en septiembre del año pasado aseverando que la denuncia era “infundada” y que había perdido su trabajo por culpa de ello.
La visión de Taylor
La cantante fue notificada sobre su requerimiento para servir como jurado hace algunas semanas atrás, sin embargo, fue ella quien presentó su preocupación al juez al no considerarse una persona apta para tal caso debido a su historia. No obstante, se ofreció para poder participar en cualquier otro caso que se le requiriera.
A pesar de no participar en el juicio, la intérprete sí asistió y se tomó fotografías con los demás jurados.
